Newcastle finalmente pone fin a 70 años de angustia para ganar la Copa Carabao en una semana infernal para los Reds
Resulta entonces que este es el mundo de Dan Burn y el resto de nosotros deberíamos estar agradecidos simplemente por vivir en él.
Dos días después de conseguir su primera convocatoria a la selección inglesa a los 32 años, el hincha de Newcastle de 1,90 m de edad, cabeceó el gol que impulsó a su club a conseguir su primer trofeo nacional en 70 años.
El tipo con la misma estatura desgarbada que el Ángel del Norte pronto tendrá su imagen fundida en bronce afuera de St James' Park después de esta gloriosa tarde para el Toon.
Cuando el dinero saudí llegó al Newcastle hace tres años, Burn estaba en Brighton y creía que nunca cumpliría su sueño de vestir la camiseta blanca y negra.
Sin embargo, allí estaba él, rematando con fuerza de cabeza en la primera mitad el balón que envió al equipo de Eddie Howe hacia la victoria en la final de la Copa Carabao sobre los líderes fugitivos de la Premier League.
El Liverpool se mostró apagado y fatigado después de su eliminación de la Liga de Campeones ante el Paris St Germain el martes por la noche.
Y si no tuvieran esa ventaja de 12 puntos en lo más alto de la Premier League, los hombres de Arne Slot estarían temiendo un colapso total.
El Newcastle, que perdió esta final ante el Manchester United hace dos años y no ganaba una final en Wembley desde la FA Cup de 1955, aprovechó al máximo la oportunidad, y Alexander Isak marcó el segundo gol poco después del intervalo.
Burn, convocado por el entrenador de Nueva Inglaterra, Thomas Tuchel, para el doble partido clasificatorio para la Copa del Mundo en Wembley contra Albania y Letonia, es reconocido como uno de los mejores hombres del fútbol.
El ex reponedor de estanterías de Asda ha estado viviendo el sueño desde que fichó por el Newcastle en 2022, pero estos últimos tres días se han desarrollado como la más loca de las fantasías.
Los muchachos de Geordie Arabia se ganaron esta victoria, pues nunca permitieron que el Liverpool se acomodara desde el principio y luego lo abrumaron en ambos lados del descanso.
Howe se convirtió en el primer entrenador inglés en ganar un trofeo importante en 17 años, desde que el Portsmouth de Harry Redknapp ganó la Copa FA en 2008.
Los aficionados del Newcastle invaden el Covent Garden antes de la final de la Copa Carabao contra el Liverpool e intentan poner fin a una espera de 70 años por el trofeo.
El técnico del Newcastle había sido el primer fichaje de Redknapp como entrenador en Fratton Park, pero se fue mucho antes de ese éxito en Wembley.
Pero aunque al Liverpool le encanta decirnos que "esto significa más" para su club, no hubo dudas sobre qué grupo de seguidores estaba más entusiasmado por esta final.
El Toon Army se había apoderado de Covent Garden , sin duda agasajándolos con versiones operísticas de The Blaydon Races y We Are The Geordie Boot Boys.
Antes del inicio, hubo un muro de ruido y una exhibición de 32.000 bufandas blancas y negras en un extremo y un silencio casi absoluto en el otro extremo, hasta que los hinchas del Liverpool se despertaron para su tradicional abucheo al himno nacional.
Howe, que no pudo contar con su lateral izquierdo titular debido a la lesión de Lewis Hall y la prohibición de Anthony Gordon, eligió a Nick Pope en la portería, ya que el portero inglés se perdió la final de 2023.
Fue un comienzo decente para Newcastle, sin la sensación de congelarse en el gran escenario como ocurrió en la derrota ante el United hace dos años.
Sandro Tonali disparó desviado tras un pase de Isak antes de que Ibrahima Konate negara al sueco una oportunidad clara al interceptar un centro de Jacob Murphy.
El Liverpool parecía cansado después de la prórroga y los penaltis contra el PSG y los hombres de Howe estaban ganando mucho en el mediocampo.
El Newcastle tuvo suerte de no conceder un penalti cuando Kieran Trippier tocó con la mano dentro del área, impidiendo que el balón llegara a Luis Díaz.
Ni el árbitro John Brooks ni el VAR Stuart Attwell se mostraron interesados y el Toon aprovechó al máximo su oportunidad.
Cuando Joelinton detuvo un contraataque del Liverpool con una entrada a Jarell Quansah, los Geordies celebraron como si su equipo hubiera marcado.
Y luego, a punto de acabar el medio tiempo, lo hicieron.
El córner de Trippier fue profundo y Burn quedó prácticamente desmarcado a 14 yardas de la portería cuando cabeceó hacia el fondo de la red.
Después de su convocatoria a Inglaterra el viernes , el gigante de Northumbria debe haberse preguntado cuándo se despertará de todo esto.
Antes del descanso, el Liverpool por fin tuvo una oportunidad, aunque Diogo Jota falló su disparo tras una escapada de Mo Salah por la derecha.
El Newcastle volvió a la carga tras el descanso. Primero, un córner de Trippier fue asistido por Joelinton para Burn, cuyo disparo fue desviado por Caoimhin Kelleher para que Isak rematara a la red, pero el fuera de juego anuló el intento.
Pero aún así no importó porque Isak volvió a marcar un minuto después y esta vez sí que contó.
Tino Livramento avanzó por la izquierda y centró para Murphy, quien consiguió un gran cabezazo que permitió al sueco rematar desde corta distancia.
El Liverpool estaba siendo invadido y la mitad blanca y negra de Wembley estaba en éxtasis.
Curtis Jones, recién llegado como suplente, tuvo un potente disparo que Pope salvó brillantemente.
Poco después, debería haber sido 3-0 cuando Kelleher desvió una volea a corta distancia de Isak.
El ejército de Toon estaba claramente ansioso, con el peso de una historia miserable sobre sus hombros.
Y a los cuatro minutos del tiempo añadido, los nervios estaban a flor de piel cuando Federico Chiesa corrió y marcó para el Liverpool.
El esfuerzo del italiano fue inicialmente señalado como fuera de juego, pero el VAR lo anuló, lo que generó un clímax muy nervioso.
Burn fue un coloso absoluto. A este paso, levantará la Copa del Mundo para Inglaterra en Nueva Jersey el próximo verano.
