Mbappé parece otro

El delantero lo intentó de todas las maneras en Croacia, pero no fue su noche. Apenas ha marcado dos de sus últimos 50 disparos con la selección francesa.

Andrés Onrubia
As
El naufragio de la selección francesa en Croacia, derrota 2-0 en la ida de los cuartos de la Nations League, amargó ostensiblemente la vuelta de Kylian Mbappé. Tras seis meses de ausencia, todas las miradas se centraron en el delantero del Real Madrid, que se mostró muy participativo en Split, registrando más de 70 toques durante los 90 minutos, pero el férreo marcaje defensivo de los balcánicos y un omnipresente Livakovic empañaron su retorno como capitán de la subcampeona del mundo.

Mbappé únicamente ha registrado dos goles en sus últimos 50 disparos con la selección francesa. Contra Croacia acumuló cuatro oportunidades, las cuatro disparos a puerta, las cuatro repelidas por Livakovic, uno de los héroes del triunfo de los de Dalic. “Le he notado en forma. Participativo. Pero siempre puede hacerlo mejor”, recalcó Didier Deschamps, en los micrófonos de TF1, después de la derrota en suelo croata.

No fue la mejor noche para Kylian Mbappé. En la primera parte, un desastre para Francia, porque se fue a los vestuarios con un 2-0 adverso, el futbolista del Real Madrid jugó con total libertad, combinando con los centrocampistas y arrancando, continuamente, escorado en el izquierda. A pesar del primer tiempo para olvidar de los de Deschamps, de sus botas nacieron las dos oportunidades más claras de la tricolor, sendos remates al palo largo, con la derecha, que escupió Livakovic, omnipresente, con bastantes dificultades.

En la segunda parte, con una Francia mucho más organizada, buscando con premura un gol que cambiara el devenir de la eliminatoria, Mbappé volvió a estrellarse contra el muro croata. Tras un disparo extraordinario con la izquierda, Livakovic volvió a hacerse gigante. Y, el guardameta, una pesadilla para los galos, se vistió de héroe, en un disparo del crack de Bondy, tras centro de Ousmane Dembélé, que repelió a una mano, evitando el gol número 48 con Les Bleus del exjugador del Paris Saint-Germain.

El último gol de Kylian Mbappé con la selección francesa se remonta a junio, en la Eurocopa, y de penalti. El único tanto que anotó durante todo el torneo, marcado por la fractura de nariz que sufrió en su primer encuentro, ante Austria, lo firmó durante la fase de grupos, frente a Polonia, en la tercera jornada. Desde entonces, ni en el parón de septiembre, en el que fue titular ante Italia y suplente frente a Bélgica, ni este jueves contra Croacia, pudo engrosar sus cifras. Acumula dos dianas en sus últimos 13 encuentros con Francia, con la que causó baja en los dos parones internacionales previos al actual.

“Es difícil decir que el capitán tricolor se encontrase en el mejor de los estados de ánimo con sus compañeros sobre el césped del Poljud Stadion, hasta el punto de que el naufragio de la defensa en la primera parte colocó al equipo francés en una situación incómoda”, describe Le Parisien. El periódico, añade, recalca que su calidad se postula como decisiva para intentar remontar un resultado adverso y que ha puesto en jaque la continuidad de Francia en la Nations League.

Sin achacarle ninguna responsabilidad de la derrota, destacando la conexión que forjó con Dembélé en varios momentos del partido, el diario L'Équipe fue benévolo con Mbappé, valorando con un ‘5′ su prestación en Croacia. “Tiró muchas veces, a menudo a puerta, pero le faltó eficacia. En movimiento y muy disponible en el partido, sin embargo no fue capaz de colocarse en situaciones cómodas con suficiente frecuencia. Su conexión técnica con Dembélé fue especialmente interesante tras el descanso, ya que ambos se juntaron más a menudo, pero no fue suficiente para desequilibrar al bloque croata”, resume. El domingo, en Saint-Denis, el capitán deberá tirar del carro para allanar el camino de la remontada.

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