El sueño americano de Carvajal
El capitán progresa muy bien de su grave lesión de rodilla y desea tener minutos en el Mundial de Clubes de junio y julio: se puso las botas hace una semana
El parte médico era tan demoledor como desolador: “Rotura del ligamento cruzado anterior, del ligamento colateral externo y del tendón poplíteo”. Un parte que a cualquier otro y a punto de cumplir los 33 años (lo hizo el pasado 11 de enero) le hubiese desmoralizado hasta pensar en arrojar la toalla. Pero Dani es de otra pasta. Desde el minuto 1 de la terrible lesión ya estaba recalculando en su GPS particular la fecha de regreso. Nada más salir del quirófano escribió en sus redes sociales: “Ya estoy deseando empezar la recuperación y regresar como una bestia”.
Daniel Carvajal encajó su pierna en la de Yeremy Pino; sus gritos de dolor al instante alarmaron a los médicos del equipo blanco. Se marchó lesionado del partido ante el Villarreal y en el Real Madrid ya se temían una lesión gravísima...Gonzalo Arroyo MorenoY desde entonces así es su vida. Muy pocos actos sociales (hace seis semanas recogió el premio que le concedió la Asociación Madrileña de la Prensa Deportiva) y una creciente actividad con el primer equipo. Una actividad de coach, ayudando al staff técnico que agradece especialmente Carlo Ancelotti, dado que considera al leganense el líder de un vestuario que ha ido perdiendo en los últimos años a pesos pesados como Cristiano, Sergio Ramos, Casemiro, Marcelo, Benzema o Toni Kroos.
Carva es de los que se mete en el vestuario antes y después de los partidos del equipo, da consejos a los más jóvenes y arenga al resto de la tropa para que asalten, como así ha sido, las eliminatorias exitosas con Manchester City y Atlético de Madrid. Ya son icónicas sus imágenes saltando de felicidad en el Metropolitano junto a sus compañeros celebrando la eliminación del equipo del Cholo vestido él de paisano. Carva no ha desconectado en ningún momento y por eso sigue sintiéndose uno más de la plantilla.
En Valdebebas echa más horas que un pluriempleado. Se pasa la mañana y parte de la tarde con los fisios, con sesiones de recuperación en el gimnasio y en la piscina climatizada, con contrastes de temperatura, sesiones de musculación, levantamiento de pesas y pruebas de esfuerzo para ver la evolución de esa rodilla derecha maltrecha. Ganar musculatura en esa pierna es fundamental para tener un equilibrio corporal cuando regrese a los terrenos de juego. El propio club publicitó todos esos progresos (el próximo 6 de abril se cumplirán seis meses desde que cayó lesionado) la semana pasada, para dejar claro que su gran capitán está cada vez más on y alejado de ese off al que parecía condenado para un periodo mucho más largo.
Sus noticias trabajando en Valdebebas llenaron de optimismo a los aficionados blancos, que saben que el hueco que ha dejado Dani en la banda derecha es imposible de ocupar al mismo nivel. Lucas Vázquez, admirable en su desempeño, y Fede Valverde, un multiusos impagable, han hecho de apagafuegos, pero lo que ofrece Carvajal en su banda lo sitúa como el mejor lateral derecho del mundo. Dani no se corta: “Me encuentro como un animal. Estoy muy bien, la rodilla me está respetando y estoy disfrutando del proceso. Cada día intento levantar la mancuerna con más energía que el día anterior. Empiezo a correr lo más fuerte posible para poder volver cuantos antes”.
Su imagen calzándose las botas (163 días después de caer lesionado) y empezando a corretear por el césped de Valdebebas es la mejor señal de que todo va bien. Muy bien, incluso. “Lo que os echaba yo de menos”, escribió Dani en sus redes mostrando una imagen de las botas calzadas, para luego subir el club un vídeo en el que se le veía empezando a tocar la pelota. Un proceso que avanza con firmeza hacia un final feliz. “Mi trabajo en el campo muy bien. Deseando que llegue el día de volver. También he aprovechado para estar más tiempo con mi familia al no tener que viajar. Pero pisas el césped con las botas y nunca imaginé esa sensación de sentirse tan feliz entrenando individualmente. Mi objetivo es mejorar cada día y aumentar las sesiones de trabajo”.
Carva, un picado del fútbol, está atento a lo que viene: “El equipo está muy bien y estamos vivos en todas las competiciones. Queremos ganarlo todo y estamos cerca del objetivo”. Ese reportaje del club acabó con una frase magnífica: “Un día menos”. Y esa fecha de regreso ya tiene ubicación en la cabeza del jugador madrileño. Su deseo es jugar unos minutos en el Mundial de Clubes que disputará el Madrid en Estados Unidos, entre el 15 de junio y el 13 de julio.
Está convencido de que puede llegar a tiempo a la novedosa cita para ir entrando poco a poco en el equipo. Quedan algo más de tres meses para la cumbre mundialista y se ve con fuerza para demostrar que la lesión ya será un mal recuerdo para entonces. Su idea es poder jugar un día 15 minutos, en otro media hora y así hasta que al final del Mundial tenga claro Ancelotti que puede contar con Carvajal para el arranque de la próxima temporada (el curso empezará a mediados de agosto y la pretemporada a finales de julio). Un hecho significativo.
No olvidemos que el club habrá oficializado para entonces el fichaje de Alexander-Arnold, que llegará libre del Liverpool. El mediático lateral derecho inglés tiene mucho cartel (en ataque es bastante bueno, pero deja dudas en el aspecto defensivo). Carvajal está preparado para el reto. Carva nunca se rinde. Ya conocen su actual filosofía vital: “Un día menos…”.
