Drones, sí; cazas de Estados Unidos, no: los expertos señalan en qué armamento debería invertir Europa
Analistas y referentes de la industria proponen comprar armas fabricadas por empresas europeas para reducir la dependencia de Estados Unidos. Un “muro de drones” y una red de defensa submarina, entre las prioridades
InfobaeEuropa, impulsada por el nuevo contexto internacional, está decidida a rearmarse y ahora, una vez dejado atrás el debate de si reforzar o no la defensa, el debate se centra en qué tipo de armamento es preciso invertir. Un buen punto de partida sería prestar atención a las lecciones que ha dejado la guerra de Ucrania que, a lo largo de los últimos tres años, ha demostrado que la superioridad en el campo de batalla del siglo XXI se logra con la combinación de la masa y la excelencia tecnológica.
En el documento, firmado también por el ex CEO de Airbus, Tom Enders, y la especialista en inversión de riesgo Jeannette zu Fürstenberg, destaca, entre las prioridades de inversión, la necesidad de establecer un “muro de drones” a lo largo del flanco oriental de la OTAN, compuesto por decenas de miles de unidades capaces de proporcionar vigilancia y respuesta rápida ante cualquier agresión. Además, plantea desarrollar una red de vigilancia submarina en el mar Báltico para proteger las infraestructuras críticas de posibles sabotajes, como el sufrido por el gasoducto Nord Stream.
A medio plazo, los expertos sugieren la creación de una “nube europea de combate multidominio”, que permita la utilización descentralizada y en red de los datos en el campo de batalla. Este sistema incluiría el desarrollo del futuro sistema de combate aéreo FCAS y el tanque de batalla conjunto europeo. Por su parte, Jean-Louis Lozier, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (Ifri), ha advertido que esto requerirá que algunos países acepten que otros asuman roles de liderazgo en el desarrollo de estos proyectos.
Evitar la dependencia de EEUU
Uno de los puntos más llamativos del informe es su advertencia contra la compra de aviones de combate estadounidenses, una postura que también ha expresado en reiteradas ocasiones el presidente francés Emmanuel Macron. El texto afirma que Alemania, por ejemplo, ya ha invertido sumas considerables en los F-35 de Lockheed Martin, aviones que requieren actualizaciones de software constantes controladas por Estados Unidos, generando una dependencia tecnológica y operativa. La recomendación de los expertos es apostar por desarrollos europeos para reducir la vulnerabilidad estratégica.
El próximo canciller alemán, Friedrich Merz, ha mencionado la posibilidad de nuevos acuerdos para adquirir estos cazas, pero dentro de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), y en el Partido Socialdemócrata (SPD), hay voces que sugieren revisar esta estrategia. Andreas Schwarz, portavoz en defensa del SPD, ha considerado que Europa debe priorizar la construcción de sistemas satelitales propios para reconocimiento y comunicación, reducir su dependencia de la inteligencia estadounidense y aumentar su capacidad en drones, artillería y ciberdefensa.
El director ejecutivo de la Asociación Federal de las Industrias Alemanas de Seguridad y Defensa, Hans Christoph Atzpodien, ha destaca la necesidad de una mayor coordinación entre los países europeos. “La industria necesita anuncios claros sobre qué productos se espera que produzcan, en qué cantidad y en qué plazos”, ha señalado.
Por su parte, el presidente de Airbus España, Francisco Sánchez Segura ha desgranado este viernes los principales problemas a los que se enfrenta la Unión Europea en el ámbito de la industria de la defensa: la dependencia y la fragmentación. En cuanto al primero, ha recordado que, mientras Estados Unidos compra 100% de su material de defensa en el país, este porcentaje desciende hasta el 20% en el viejo continente. “Y de ese 80% (que se compra fuera), a su vez, mucho se compra en Estados Unidos”, ha explicado.