Cuáles son los países y las ciudades con el aire más contaminado del mundo
Un informe global alerta sobre la calidad del aire que respiran millones de personas y sus efectos negativos en la salud indicó que solo siete naciones cumplen los estándares de la OMS. El 91% de los estados superan los niveles seguros de contaminación
InfobaeCon cada vez más periodicidad, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como distintas ONGs y empresas lanzan alertas sobre la contaminación aérea y el peligro que significa para millones de personas que respiran aire tóxico.
Con base en el análisis de más de 40.000 estaciones de monitoreo en 138 países, el informe destaca que solo el 17% de las ciudades evaluadas cumplen con los estándares de la OMS y que el 91,3% de los países superan los niveles recomendados de contaminación por partículas PM2,5, consideradas las más perjudiciales para la salud humana.
Los resultados muestran que Chad, Bangladesh, Pakistán, la República Democrática del Congo e India son los países con peores índices de calidad del aire en 2024. Completan el top ten más contaminante Taijikistan, Nepal, Uganda, Rwanda y Burundi.
Argentina se ubicó en el puesto 106 de 138 países analizados. Y los peores latinoamericanos fueron México (55), El Salvador (56) y Perú (58). Otros analizados fueron Chile (62), Paraguay (64), Brasil (73), Nicaragua (76), Colombia (82), Uruguay (93) y Bolivia (98).
En el caso de India, la situación es especialmente alarmante, ya que seis de las nueve ciudades más contaminadas del mundo se encuentran en su territorio. Byrnihat, en el noreste del país, registró la concentración más alta de PM2,5 con 128,2 µg/m3, más de 25 veces por encima del límite recomendado por la OMS. En tanto, la segunda ciudad más contaminada es Delhi.
Los datos reflejan una concentración promedio de 91,8 microgramos por metro cúbico (µg/m³) de partículas PM2.5, muy por encima del límite de 5 µg/m³ fijado por la OMS como seguro para la salud humana. Estas partículas, por su diminuto tamaño, pueden ingresar al sistema respiratorio y causar enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
La tercera ciudad con aire más contaminado es Karaganda, en Kazagistán. Le siguen Mallanpur (India), Lahore (Pakistán), Faridabad (India), Dera Ismail Khan (Pakistán), NDjamena (Chad), Loni (India) y Nueva Delhi, en India que se convirtió por séptimo año consecutivo en la capital con peor calidad del aire del mundo.
De esta manera, India alberga seis de las diez ciudades más contaminadas del mundo, y en una de cada tres urbes con sistemas de monitoreo, los niveles de PM2.5 superaron hasta diez veces los límites de la OMS.
Buenos Aires se posicionó en la ubicación 3164 de 9000 ciudades evaluadas. Y en contraste con las ciudades más contaminantes, los datos elaborados por IQAir señalan que solo 7 países alcanzaron los niveles establecidos por la OMS: Australia, Bahamas, Barbados, Estonia, Granada, Islandia y Nueva Zelanda. La región de Oceanía se consolidó como la más limpia del planeta, con el 57% de sus ciudades cumpliendo los estándares de calidad del aire.
El informe también destaca la falta de monitoreo en amplias zonas del mundo. En África, por ejemplo, hay una sola estación de vigilancia por cada 3,7 millones de habitantes, lo que impide tener un panorama preciso sobre la situación real en el continente.
En un esfuerzo por mejorar el acceso a información sobre contaminación atmosférica, IQAir logró sumar datos de casi 9000 nuevas ubicaciones y alrededor de mil monitores adicionales en 2024. Sin embargo, este trabajo recibió un revés reciente cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que dejaría de hacer pública la información de sus embajadas y consulados sobre la calidad del aire.
Impacto en la salud y el medio ambiente

La exposición prolongada a la contaminación atmosférica tiene graves consecuencias para la salud. Según la OMS, cada año mueren siete millones de personas a causa de enfermedades vinculadas con el aire contaminado.
Nuevos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicados hoy muestran que 9 de cada 10 personas respiran aire que contiene altos niveles de contaminantes. Las estimaciones actualizadas revelan un alarmante número de muertes de 7 millones de personas cada año causadas por la contaminación del aire ambiental (exterior) y doméstica.
“La contaminación del aire nos amenaza a todos, pero las personas más pobres y marginadas soportan la mayor parte de la carga”, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Es inaceptable que más de 3 millones de personas, la mayoría mujeres y niños, todavía respiren humo mortal todos los días por el uso de estufas y combustibles contaminantes en sus hogares. Si no tomamos medidas urgentes sobre la contaminación del aire, nunca estaremos cerca de lograr el desarrollo sostenible”.

“La contaminación atmosférica sigue siendo una amenaza crítica tanto para la salud humana como para la estabilidad del medio ambiente, y, sin embargo, una gran parte de la población desconoce sus niveles de exposición”, advirtió Frank Hammes, consejero delegado de IQAir.
Fatimah Ahamad, científica jefa del Centro Sunway para la Salud Planetaria, alertó sobre las enfermedades asociadas a la mala calidad del aire: “Respirar aire contaminado durante un largo período de tiempo puede provocar enfermedades respiratorias, Alzheimer y cáncer”. La especialista resaltó la necesidad de tomar medidas urgentes: “Si el agua es mala, si no hay agua, se puede decir a la gente que espere media hora al día y el agua llegará. Pero si el aire es malo, no se puede decir a la gente que deje de respirar”.
La relación entre contaminación del aire y crisis climática también fue destacada en el informe. Shweta Narayan, directora de la Alianza Mundial por el Clima y la Salud, que afirmó: “Muchas de las regiones que sufren la peor contaminación del aire también son lugares donde se liberan gases que calientan el planeta a gran escala debido a la quema de carbón, petróleo y gas”. En ese sentido, subrayó la necesidad de reducir las emisiones de carbono para mejorar la calidad del aire y desacelerar el calentamiento global: “La contaminación del aire y la crisis climática son dos caras de la misma moneda”.

Según la OMS, las principales fuentes de contaminación del aire por partículas incluyen el uso ineficiente de la energía por parte de los hogares, la industria, los sectores de la agricultura y el transporte, y las centrales eléctricas de carbón. En algunas regiones, la arena y el polvo del desierto, la quema de desechos y la deforestación son fuentes adicionales de contaminación del aire. La calidad del aire también puede verse influenciada por elementos naturales como factores geográficos, meteorológicos y estacionales.
“La contaminación del aire no reconoce fronteras. Mejorar la calidad del aire exige una acción gubernamental sostenida y coordinada en todos los niveles. Los países deben trabajar juntos en soluciones para el transporte sostenible, la producción y el uso de energía renovable y más eficiente y la gestión de residuos”, sostuvo en un comunicado.
A pesar del panorama desafiante, algunas ciudades han logrado avances en la mejora de la calidad del aire. Pekín, Seúl y Rybnik implementaron regulaciones más estrictas sobre las emisiones de vehículos e industrias, promovieron energías más limpias e invirtieron en transporte público.

Otro esfuerzo regional es el acuerdo de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático sobre la contaminación por neblina transfronteriza. Aunque hasta el momento su impacto fue limitado, representa un intento de cooperación entre diez países para monitorear y frenar la contaminación derivada de los incendios forestales.
Desde Greenpeace Internacional, Aidan Farrow señaló la urgencia de tomar medidas concretas: “El informe sobre la calidad del aire en el mundo, que recopila mediciones de la contaminación atmosférica en todo el planeta, debería ser una llamada de atención para que se realicen esfuerzos internacionales urgentes y concertados para reducir las emisiones contaminantes”.

Además, advirtió sobre el impacto a largo plazo: “El riesgo desproporcionado que supone la contaminación atmosférica para los jóvenes nos recuerda que la inacción de hoy repercutirá en las generaciones futuras”.
El informe de IQAir proporciona información clave para comprender la magnitud del problema y sus efectos. Sin embargo, los especialistas coinciden en que la solución requiere medidas urgentes, desde regulaciones más estrictas hasta cambios en la forma en que se producen y consumen los recursos a nivel global.
La calidad del aire no es solo una cuestión ambiental, sino un problema de salud pública que afecta a miles de millones de personas en el mundo.