Una analista explica el motivo por el que Rusia quiere poner fin a la guerra
La situación económica de Rusia es compleja, se encamina a una situación vulnerable y dependiente, tanto de su industria militar, como de estímulos externos.
Diferentes analistas coinciden en que la situación económica es compleja, que Rusia se encamina a una situación vulnerable y dependiente, tanto de su industria militar, como de estímulos externos a sus fronteras y no cuenta con la inversión que necesita.
“El crecimiento se está ralentizando, los sectores clave se están enfriando y los argumentos sobre los que se apoya Putin de que la economía es ‘invulnerable’ se están desmoronando”, añadió la investigadora.
Según Prokopenko, lo que más teme Rusia son las sanciones secundarias a empresas chinas o turcas que le ayudan a exportar e importar productos vitales para abastecer su máquina de guerra, algo que de momento no ha ocurrido y es lo que le mantiene a flote.
“Si no se introducen más sanciones y no se cambia el esquema de las actuales, esto al Kremlin le sirve”, añadió. La analista sostuvo que esto es debido a que “uno de los problemas que causa el régimen de sanciones, además de las propias restricciones, es que cambian constantemente, lo que obliga a los empresarios y a los reguladores a una adaptación constante”.
La responsable del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiúlina, es ahora el foco de las críticas incluso dentro del gobierno de Putin, asegurando que la inflación, la subida de impuestos, o la política crediticia que pretende bajar los índices inflacionarios puede poner en serios apuros la economía alejando las inversiones.
De hecho, Rusia está ya en procesos de expropiación de activos privados. “Es el proceso más importante que ocurre en Rusia en relación con la propiedad privada, entre los ‘silovikí’ (altos mandos del Ejército y las fuerzas de seguridad), los empresarios, el gobierno y la sociedad”, declaró Prokopenko. La letra pequeña dice que si un sujeto o entidad es declarado como agente extranjero, terrorista o extremista, puede verse privado de su patrimonio por parte del Estado.