Asencio saca pecho
El canterano necesitaba mostrar su buen nivel ante un grande de Europa y lo hizo frente a un Haaland que no se lo puso fácil.
Y si había una pieza que necesitaba consolidarse, esa era Asencio. El canterano de 21 años ha dado un rendimiento estupendo desde que ascendió al primer equipo, pero tenía una pequeña deuda con los duelos importantes ante rivales de peso. En Liverpool, por ejemplo, salió en la foto de uno de los goles locales. Y frente al Celta en Copa cometió un penalti que mandó el duelo a la prórroga y que pudo costar la eliminación del equipo.
Sin embargo, su rendimiento general ha sido sorprendente. No para la afición ni para la prensa, que también; para Ancelotti, que no le tenía entre sus dos favoritos para el puesto cuando arrancó la pretemporada. A Estados Unidos se llevó a Joan Martínez, por entonces con sólo 16 años, y a Jacobo Ramón aparte de a Asencio. Y ese era su orden de preferencia, pero el primero se rompió el cruzado en verano y no ha podido jugar nada este curso y el segundo ha encadenado problemas físicos que le han impedido estar disponible. Ya lo está, pero su rendimiento en Leganés, donde fue titular en Copa, no fue el esperado, como reconoció el propio Ancelotti, que aun así le mantiene la fe.
Pero sin duda ya va a ser complicado moverle la silla a Asencio, hasta el punto de que se considera segura su presencia en la plantilla de la próxima temporada, ya con ficha del primer equipo. El central acumula ya más de 2.300 minutos esta temporada, de los cuales más de 1.300 han sido con el primer equipo. Ha cumplido con creces en partidos, sobre el papel, asequibles; le ha costado más brillar en los de élite, ante rivales como Liverpool o Barcelona (en la Supercopa de España). Pero, en cualquier caso, superó con creces las expectativas cuando se recurrió a él de urgencia.
Y en Mánchester le esperaba un ogro: Haaland. La actuación, es verdad, no fue perfecta: el noruego se le escapó en el 1-0, en el que el salto del canterano se quedó corto (pareció mal medido) y el esférico terminó en botas de Erling, que no perdonó ante Courtois. Pero durante el resto del partido Asencio supo controlarle bien y también se apañó correctamente ante Grealish, cuando encaró por ese costado, y ante Savinho cuando el brasileño se marchó al extremo izquierdo.
Su duelo con Haaland fue sobre todo físico: a base de agarrones, terminó sin el parque de las 15 Champions del Madrid. Se lo reclamó de hecho al árbitro Turpin durante un momento del duelo, en el que el francés detectó que ambos se estaban agarrando de más. Y sus números al final del duelo fueron brillantes: 46 pases buenos de 49, cuatro de cuatro duelos ganados en el suelo y ni una vez regateado. Un partido en casa de un reciente campeón de Europa para doctorarse y confirmar que el Madrid ha encontrado un central de presente y futuro.
