Tenis | Open de Australia / Badosa derriba el muro de los cuartos de Grand Slam

La española gana en dos sets a Gauff, número tres del mundo, para alcanzar por primera vez las semifinales de un major. Se enfrentará a Sabalenka.

Nacho Albarrán
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Paula Badosa vivió este martes en el Open de Australia, el momento que había estado esperando desde los inicios de su carrera, cuando soñaba con ganar en grandes estadios y ser una jugadora top. La española de 27 años y número 12 del mundo derribó por fin el muro de los cuartos de final en Grand Slams, que no había podido superar en Roland Garros 2021 ni en el US Open 2024. Lo hizo en la Rod Laver Arena, prácticamente llena, y ante una rival de relumbrón, Coco Gauff, tercera del ranking, campeona en Nueva York y finalista en París, que estaba en racha de 13 victorias desde las WTA Finals del curso pasado, donde también triunfó: 7-5 y 6-4 en 1h43.

“A la tercera va la vencida”, escribió la triunfadora en una de las cámaras de la realización televisiva. El jueves peleará por un puesto en la final con su amiga Aryna Sabalenka, número uno del mundo y ganadora de las dos últimas ediciones, que sufrió para eliminar a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (6-2, 2-6 y 6-3 en 1h53). “Me enfrenté a ella el año pasado, pero creo que no estaba en la forma en la que estoy ahora. Tengo muchas ganas de que llegue ese partido”, dijo Paula.

“Estoy emocionada. Soy una persona un poco emocional. Superar algo como esto es muy duro. Hoy quería sacar mi mejor tenis y creo que lo hice. Coco al principio estaba jugando de locos. Así que estoy superorgullosa del nivel que di hoy”, señaló Badosa, que es la quinta jugadora de la Armada que alcanza las semifinales de un Slam, tras Lili Álvarez, Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez y Garbiñe Muguruza, que fue la última que lo consiguió, precisamente en Melbourne, hace cinco años, cuando fue finalista. “He pasado por mucho. En el pasado gané a las mejores del mundo, pero creo que ahora soy mejor jugadora, más madura y controlo un poco mejor las emociones, no siempre, pero a veces. Esto es un sueño hecho realidad”, celebró Paula, que no había ganado hasta ahora a una top-10 en esta categoría de torneos (1-3). Ahora ella vuelve a estar entre las diez mejores, se lo asegura con este triunfo (es 9ª provisionalmente).

JugadoraSemifinales de Grand Slam
Arantxa Sánchez Vicario22
Conchita Martínez12
Lili Álvarez7
Garbiñe Muguruza5
Paula Badosa1

Al contrario que en los otros cuartos de final de majors que había jugado antes, Badosa inició el partido aparentemente tranquila, golpeando la bola con seguridad. Aunque los primeros saques no le entraron con asiduidad, ejecutó muy bien los segundos, lo que le permitió no tener que afrontar ni un solo punto de quiebre en contra en todo el primer set. Ella sí que presionó más el servicio de Gauff. En el tercer juego tuvo un 15-40 que no pudo aprovechar y continuó compitiendo bien, con la misma calma, hasta que llegó una nueva oportunidad que agarró en esta ocasión con una sucesión de grandes puntos: uno acabado con una volea amortiguada en la red y otro con un ganador de derecha demoledor. Después cerró el parcial con aplomo. Excelente.

Determinación

En plena inercia positiva, Badosa tuvo cinco opciones de quiebre más en la apertura de la segunda manga. Su rival intentó salvar los muebles a ritmo, como suele jugar, pero la de Begur no le dejó tirar casi de revés y supo beneficiarse de la escasa eficacia de los impactos planos de derecha de la americana. Un par de dobles faltas le ayudaron a alcanzar el objetivo. Era crucial que no le dejara volver al partido, porque Coco no suele rendirse y físicamente es poderosa. En sus últimos dos duelos (Roma y Pekín 2024), remontó después de perder el primer set.

Así que de ahí al final, aún le quedaba un mundo a Paula para triunfar, sobre todo en su cabeza. Nunca había estado tan cerca del top-4 en un Slam. Y Gauff le hizo break en la primera ocasión que tuvo, y con algo de fortuna, en el primer mal juego de la catalana. Por suerte para ella, se rehizo inmediatamente del golpe y de un 40-15 pasó a tener ventaja y no perdonar. De nuevo por delante, Badosa empuñó la raqueta con determinación. Su oponente, además, le regaló un juego con otra doble falta. Y aunque encajó otra rotura camino de la gloria, no dejó escapar la gran oportunidad que se había labrado con clase e inteligencia y puso la guinda con una derecha cruzada. El golpe más importante de su vida.

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