Arteta “A Odegaard lo pongo en un pedestal...”
Mikel Arteta, técnico del Arsenal, analiza para AS y un grupo de medios españoles su etapa al frente del conjunto ‘gunner’: consecución de títulos, relación con Pep Guardiola, motivación del equipo...
Pregunta: El Arsenal cierra la fase de grupos de la Champions League 2024-2025 en Girona virtualmente clasificado. ¿Qué le parece este nuevo formato? ¿Ha cambiado su forma de trabajar? ¿Qué opciones tiene el equipo en Europa?
Respuesta: “Sobre todo nos ha dado más trabajo [risas]. Como son más rivales, y todos distintos, hemos tenido que echar más horas y dedicarnos a descubrir al rival solo una vez, que normalmente en Champions League tenías la ventaja de jugar dos veces con ellos. A partir de ahí contento por cómo ha ido la fase. Todavía nos queda rematarlo contra un rival que seguro que va a ser muy complicado. En líneas generales, estamos contentos con lo que hemos hecho. Como dices, es una cuenta pendiente por parte del club (la Champions League) que tenemos desde hace muchos años”.
P: Lleva cinco años en el Arsenal. ¿En qué parte del proceso está ahora y cuál es la exigencia a nivel de títulos y resultados tras quedar dos años consecutivos a las puertas de la Premier League?
R: “En este club es innegociable el aspirar a ganar los títulos grandes, pero yo llegué aquí en un momento con dos objetivos muy diferentes. Uno es sacarle rendimiento a una plantilla y otra cosa es transformar un club, y empezamos por lo primero. A partir de ahora, con la estabilidad que está mostrando el equipo y el nivel de rendimiento, cuando uno mira los datos y ve lo que hemos hecho, en cualquier otra circunstancia normal estaríamos con algún título grande en las manos, pero la realidad es que no. Nos está faltando algo y ahí es donde hay que buscar ese margen para poder hacer lo que estamos deseando todos ahora, que es dar un salto más y ganar los títulos grandes”.
P: El Arsenal ha evolucionado en su estilo de juego hasta convertirse, sobre todo esta temporada, en un equipo menos vistoso pero más pragmático. El ‘rey del balón parado’. ¿Cuánto importa el “cómo” a la hora de conseguir las victorias y los resultados?
R: “Para mí mucho, porque el “cómo” va a cambiar. Al final los contextos a los que nos enfrentamos en esta liga son completamente diferentes cada tres días. Mi obsesión es ganar en cualquier contexto. Dominar cada fase del juego, cada contexto, y que el equipo se encuentre cómodo en eso. Hay momentos en los que el rival te lleva al caos, pues quiero que estemos contentos en el caos; que abre el partido, estamos contentos; que se cierran mucho y hay que tirar de espacios más cortos, la creatividad y el balón parado, también contentos; que el rival te somete, porque a veces pasa cuando juegas cada tres días, y hay que defender en un bloque bajo, pues estar contentos. Al final, tener recursos para todo, esa es mi obsesión. Darle herramientas a los jugadores para que se sientan cómodos en eso y, obviamente, tener una idea muy clara de lo que queremos hacer, que es someter y dominar al rival en su área durante el mayor tiempo posible, y no estar nunca satisfechos, independientemente de ir ganando por uno, dos o tres goles. Esa es la mentalidad del equipo”.
P: Su modelo de juego es comparable al del Manchester City de Pep Guardiola. Viendo la temporada que están haciendo los citizens, ¿está ese modelo obsoleto o más vivo que nunca?
R: “El fútbol es de los jugadores. Pon un 4-3-3, pero a mí dime con quién y con qué intención. Para mí eso es lo más importante. El esquema es un patrón, un momento donde se inicia algo, pero el desarrollo de esos patrones son movimientos y las intenciones las dictan los futbolistas. El futbolista y el rival en función de cómo se comporten. Después de tantos años, con lo que han hecho y siguen haciendo, por los resultados independientemente, ya no solo por el rendimiento, y sobre todo por quiénes están disponibles, que se juzgue eso me parece un poco exagerado, pero es una opinión personal.
P: Ante el éxito de los entrenadores vascos en Europa, y teniendo en cuenta que muchos tuvieron como mentor a Mikel Etxarri, ¿sabría identificar alguna característica común entre todos? ¿En qué les ayudó Mikel Etxarri y cómo ha influenciado y ayudado su figura a la personalidad e identidad de los entrenadores vascos?
R: “La influencia (Mikel) Etxarri creo que ha sido innegable para todos nosotros, sobre todo para el crecimiento que tuvo el fútbol, con la idea que él fue capaz plasmar y con la que convenció a tanta gente, transmitiéndola de la manera en la que lo hizo. La casualidad, o no casualidad, de que seamos tantos vascos en esta liga o a nivel importante dirigiendo equipos importantes, viene de la cultura, de la pasión que tenemos por el fútbol y el deporte en general, por ciertos valores que para nosotros creo que encajan muy bien con lo que requiere un entrenador, lo que requiere un equipo, lo que requiere transmitir ciertas ideas. Luego, es importante que nos den la oportunidad, creo que va de eso también. Todo el mundo, para saber si es capaz o no, necesita una oportunidad, que te la den en el momento y contexto adecuado, para que salga bien. Por mi parte, feliz de que sea así”.
P: Ha dicho que necesita fichajes, tanto ahora como en verano. ¿Cuál sería su lista de deseos?
: “Que los míos estén todos sanos [risas]. Esa es la única. No es que yo haya pedido, sino que me han dado la posibilidad de si ahora nos ayudaría tener algún refuerzo en esta época, y yo creo que en cada ventana (de traspasos) el equipo tiene que intentar mejorar y evolucionar. Lo primero que hacemos es mirar internamente, lo que yo y los entrenadores podemos hacer mejor, cómo podemos desarrollar a los jugadores, y es una cuestión de números. Empezamos la temporada con un número de jugadores muy bajo y, desafortunadamente, hemos tenido muchas lesiones, algunas muy importantes además. Si le podemos dar oxígeno al equipo (con fichajes), perfecto. Si no, tiraremos como hasta ahora con lo que hay”.
P: En los últimos años se han visto muchas transformaciones en el fútbol: el VAR, la Superliga, un nuevo formato de Champions League... ¿Hacia dónde cree que va el fútbol y dónde se ve como entrenador a corto y medio plazo?
R: “La transformación del fútbol va a estar muy ligada a las futuras reglas. Unas en cuanto al reglamento estrictamente deportivo, a ver si hay algún cambio normativo importante con el que haya que adaptar el juego y a nivel de táctica. Luego, el otro, en la parte financiera. Premier League y UEFA son muy diferentes, y con la cantidad de partidos y competiciones que hay, eso nos va a limitar mucho cuántos jugadores podemos tener, en qué número y de qué calidad. Van a ser dos cosas que van a condicionar mucho la forma de jugar, pero también las plantillas. En cuanto a mi futuro, estoy feliz aquí, super agradecido. Estoy disfrutando un montón de la experiencia y del reto. El futuro lo veo aquí y ganando títulos, eso es lo que me gustaría”.
P: Es muy importante su papel como motivador del grupo. ¿Cómo lo hace para mantener a los jugadores activos?
R: “Lo primero es que se diviertan. Si yo entreno y lidero a un grupo de jugadores, a un staff, y teniendo la suerte que tenemos de dedicarnos a lo que nos apasiona no nos divertimos, creo que me tendría que dedicar a otra cosa. Luego, es importante meterles en vena la sangre competitiva. Al final estamos aquí para ganar, porque tenemos que disfrutar y ser capaces de hacer todo lo posible para ganar. Y lo tercero es que tengan un sentimiento que vaya más allá de lo que hacen, que tengan un sentimiento de pertenencia hacia donde están, y que lo cuiden mucho. La palabra “motivar”... Creo que habrá momentos o algún contexto muy específico en el que lo necesiten, sobre todo porque vengan de un momento difícil, pero es más generar un contexto, no solo mío sino de toda la gente que está alrededor, para inspirarles. Que cada día vengan y sientan que pueden mejorar, que va a venir algo nuevo, que pueden evolucionar, que sientan lo que hacen, que el sitio que tienen se corresponde de verdad con lo que ellos sienten. Para mí, eso es lo más importante como entrenador, y que eso los una a todos para tener un claro objetivo que es jugar y competir de una determinada manera para intentar ganar”.
“Ødegaard es un líder absoluto...”
P: En cuanto a Martin Ødegaard, capitán del Arsenal, ¿es ya uno de los jugadores más determinantes e influyentes de la Premier League en la actualidad? ¿Qué margen de mejora tiene él y hasta qué punto es “negativo” que el equipo mostrara ser tan dependiente de su capitán a la hora de jugar durante los dos meses que estuvo lesionado?
R: “Una cosa es la estética y otra la parte más práctica. A nivel estético, reemplazar a Martin (Ødegaard), cómo se mueve, cómo se asocia, cómo junto a todos... Si queremos hacer eso mismo con otro jugador, eso no va a pasar. Entonces, nos tenemos que acoplar y ser diferentes en eso. ¿Dónde lo pongo? Yo, en un pedestal. Primero por cómo es como persona, porque es un cielo absoluto. Por cómo se cuida, cómo cuida a los demás, cómo se comporta en el día a día. Luego, lo que ama jugar al fútbol. Cómo siente el fútbol y compartimos la idea de cómo lo queremos hacer, para mí es un líder absoluto en eso. ¿Dónde está su evolución? Antes jugaba muy lejos del área y yo lo acercaba mucho al área. Ahora le gusta mucho el área y para mí el siguiente nivel es que ame el área. Una cosa es que le guste y otra cosa es que lo ame, que cada vez que pise el área de verdad lo ame y lo sienta. El día que hago eso Martin, como una temporada que hizo 15 goles en la Premier League, que es una barbaridad, podrá hacer 10, 12, 14 y 15, año tras año, porque tiene la habilidad para hacerlo”.
P: Para un equipo como el Arsenal que pretende atacar continuamente, ¿cómo se consigue defender con tanta agresividad e intensidad? ¿Necesita defensas que sean grandes pasadores o mejores marcadores?
R: “Va muy relacionado con lo que he dicho de Martin (Ødegaard), que lo sientan, que amen defender. Convencerles de que defender de una manera tan agresiva los va a ayudar, uno, a hacer esfuerzos más cortos y breves en tiempo y, luego, a jugar más cerca del partido que queremos nosotros. Instalar eso cuesta, sobre todo porque son hábitos. No es una cuestión de decirlo, sino de estar todo el día con el ‘palo’, premiarlo, valorarlo igual que cualquier otra acción ofensiva, y que estén 11 jugadores constantemente conectados. Al final nosotros hablamos siempre de hacer daño cuando tenemos el balón y cuando no lo tenemos. Ese periodo de transición es clave, que en esta liga te penaliza mucho porque te hacen correr 70 metros y cada equipo tiene jugadores de primer nivel arriba que te hacen mucho daño, sobre todo a campo abierto. Tenemos que evitar eso, evitarlo cuanto más podamos. Si no queda otra, tendremos que ser los mejores del mundo corriendo hacia atrás. Que sientan eso”.
P: ¿Cómo está viendo a Mikel Merino tras sus primeros meses en el club?
R: “Con Mikel (Merino), de momento muy momento. Obviamente es un fichaje importantísimo para nosotros. Es verdad que ha estado un poco inconsistente en cuanto a estar disponible para el equipo porque llegó y tuvo muy mala suerte de tener una rotura en la clavícula. Luego ha tenido un pequeño episodio que no le ha dado mucha continuidad, pero se ha adaptado muy bien y la verdad es que estamos muy felices de tenerlo. Es uno de los que nos tiene que ayudar a dar ese paso, porque ha ganado también. Lo que toca ahora es ganar. Ya hemos dado muchos pasos y ahora el margen es muy pequeño. La competencia es grande y lo que tenemos es que hacer ahora es dar ese paso”.
P: Le acaban de ir bien las cosas a Pep Guardiola esta temporada. ¿Sabe qué le puede estar pasando? ¿Se fija en él? ¿Qué cree que está sucediendo en el Manchester City?
R: “Es una pregunta para él. Sabe (Pep Guardiola), y todo el mundo sabe, lo que lo quiero y lo agradecido que estoy por la oportunidad que me dio, por la relación que tenemos, ya que nos conocemos de hace muchísimos años. Obviamente está la parte competitiva, pero el deseo de que le vaya muy bien, de corazón, ya lo sabe él. Al final, esto es fútbol y cambia muy pronto. Obviamente, cuando has puesto el listón tan alto, más alto es que ya no se puede ir. Entonces, o lo mantienes o la gente juzgará que vas para atrás, solo en base al resultado”.
