Tensiones entre Trump y Powell: la batalla que podría complicar la economía estadounidense

Mientras que el presidente electo presiona para reducir las tasas de interés, la política de la Fed podría obstaculizar sus planes, lo que aumenta el riesgo de inflación y una confrontación directa

En respuesta, Powell subrayó recientemente la importancia de la independencia de la Fed: “Eso nos da la capacidad de tomar decisiones para el beneficio de todos los estadounidenses en todo momento, no para ningún partido político en particular”.

Un posible escenario de confrontación

Las políticas económicas propuestas por Trump, que incluyen una reducción de impuestos y la imposición de elevados aranceles, podrían generar presiones inflacionarias en una economía que ya está operando cerca de su capacidad máxima.

Si la inflación se acelera, la Fed probablemente responderá frenando o deteniendo sus recortes de tasas, algo que podría frustrar los planes de Trump de reducir los costos de endeudamiento. El banco central incluso podría elevar las tasas si la inflación empeora.

En este sentido, Olivier Blanchard, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), advirtió sobre el alto riesgo de conflicto entre el gobierno de Trump y la Fed.

Donald Trump, observa mientras Jerome Powell, su nominado para liderar la Reserva Federal, habla en la Casa Blanca  (REUTERS/Carlos Barria/Foto de archivo)
Donald Trump, observa mientras Jerome Powell, su nominado para liderar la Reserva Federal, habla en la Casa Blanca (REUTERS/Carlos Barria/Foto de archivo)

La Fed y los recortes de tasas

A pesar de que la Reserva Federal ya ha comenzado a reducir las tasas de interés, teniendo la economía más robusta de lo esperada podría limitar el alcance de estos recortes.

Algunos economistas sugieren que los recortes de tasas podrían ser menores de lo anticipado, lo que no necesariamente aliviará de manera significativa los costos de endeudamiento, especialmente en lo que respecta a las tasas hipotecarias.

Estas últimas dependen en gran medida del rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, que a su vez está determinado por las expectativas sobre la inflación, el crecimiento económico y las tasas de interés a largo plazo.

En los últimos meses, pese a los recortes de la Fed, los rendimientos de los bonos han aumentado en anticipación de un crecimiento económico más rápido.

El exterior del edificio de la Junta de la Reserva Federal Marriner S. Eccles en Washington, D.C., Estados Unidos (REUTERS/Sarah Silbiger)
El exterior del edificio de la Junta de la Reserva Federal Marriner S. Eccles en Washington, D.C., Estados Unidos (REUTERS/Sarah Silbiger)

Las propuestas de Trump para reducir impuestos y aumentar los aranceles podrían aumentar el déficit fiscal, lo que a su vez elevaría las tasas de interés a largo plazo. Kent Smetters, economista y director de facultad en el Modelo Presupuestario de Penn Wharton, señaló que los déficits fiscales desempeñarán un papel crucial en el comportamiento de las tasas a 10 años, que son clave para las hipotecas y otros costos de endeudamiento.

“Honestamente, no creo que la Fed tenga mucho control sobre la tasa a 10 años, que probablemente es la más importante para las hipotecas”, subrayó Smetters. “Los déficits van a jugar un papel mucho más grande en ese sentido.”

Posibles consecuencias de un conflicto con Powell

Si las críticas de Trump hacia Powell se intensifican, podrían socavar la independencia política de la Fed. Esta independencia es crucial para mantener la inflación bajo control, ya que el banco central a menudo debe tomar decisiones impopulares, como elevar las tasas de interés, para desacelerar el endeudamiento y el gasto.

Un conflicto prolongado entre Trump y Powell podría hacer que los mercados pierdan confianza en la capacidad de la Fed para controlar la inflación. Si los inversores perciben que la Fed está siendo manipulada por el poder político, podrían anticipar una mayor inflación, lo que a su vez podría acelerar el aumento de los precios.

“Los mercados necesitan sentir confianza en que la Fed está respondiendo a los datos, no a la presión política”, dijo Scott Alvarez, ex asesor general de la Fed.

Jerome Powell   (REUTERS/Annabelle Gordon/Foto de archivo)
Jerome Powell (REUTERS/Annabelle Gordon/Foto de archivo)

¿Podría Trump destituir a Powell?

La autoridad del presidente para despedir al presidente de la Fed es limitada. Trump podría intentar destituir a Powell, pero esto llevaría a una prolongada batalla legal, con altas probabilidades de que Powell prevalezca.

En una conferencia de prensa en noviembre, el mismo Powell dejó claro que cree que el presidente no tiene autoridad legal para hacerlo.

Además, la mayoría de los expertos consideran que cualquier intento de destitución podría dañar gravemente los mercados financieros y la confianza en el sistema monetario estadounidense. La posible reacción negativa de los mercados ante una movida tan audaz podría resultar en un aumento de las tasas de interés y una caída en el mercado de valores.

De todas maneras, el mandato de Powell termina en mayo de 2026, cuando la Casa Blanca podría nominar a un nuevo presidente.

Lecciones del pasado

La historia muestra que la interferencia de los presidentes en las políticas de la Fed puede tener consecuencias graves. Durante la presidencia de Richard Nixon, el entonces presidente presionó a la Fed para que redujera las tasas de interés en 1971 cuando buscaba su reelección, lo que contribuyó a la inflación elevada de la década de 1970 y principios de la de 1980.

Richard Nixon, durante el comunicado hecho a la nación y al mundo en el que anuncia su dimisión como presidente de los Estados Unidos (EFE/ARCHIVO/svb.)
Richard Nixon, durante el comunicado hecho a la nación y al mundo en el que anuncia su dimisión como presidente de los Estados Unidos (EFE/ARCHIVO/svb.)

Desde entonces, los presidentes han evitado intervenir públicamente en las decisiones de la Fed, con la excepción de Trump, lo que ha permitido a los bancos centrales mantener la independencia y contribuir a una inflación más baja.

El conflicto entre el presidente y la Fed no es exclusivo de los Estados Unidos. En otros países, como Turquía y Sudáfrica, los gobiernos han intentado influir en las políticas monetarias de sus bancos centrales, lo que ha llevado a un aumento de la inflación. Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, presionó durante años a su banco central para reducir las tasas de interés, lo que resultó en una inflación del 72% en 2022.

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