Optimismo en la recuperación de Lamine

Según ha podido saber AS, las pruebas descartaron que tenga afectado el ligamento lateral externo, lo que facilita el trabajo de rehabilitación y recorta los plazos de recuperación.

Javier Miguel

As

La recuperación de Lamine Yamal se ha convertido ahora mismo prácticamente en una cuestión de estado en el barcelonismo. Desde que el club emitió el parte médico el pasado lunes, informando que el joven delantero sufría “una lesión de grado uno en el ligamento intertibio-peroneo anterior”, pronosticando “entre tres a cuatro semanas de baja”, han salido muchas opiniones de expertos, matizando o incluso poniendo muchas pegas, tanto al diagnóstico como al tiempo de baja. En el seno del club ha sorprendido, y no gratamente, la facilidad con la que algunas personas dictan sentencia, sin tener las pruebas en la mesa y ya no digamos, sin haber tocado el tobillo del jugador.

De hecho, las pruebas a las que se sometió, según ha podido saber AS, relativizaron bastante la gravedad de la lesión. El gran temor de los galenos es que la torcedura que se hizo durante el partido ante el Leganés hubiera afectado también al ligamento lateral externo del tobillo. Afortunadamente, las pruebas lo descartaron absolutamente: Lamine sólo tiene afectada una parte de la membrana que recubre el peroné y la tibia, más conocida como sindesmosis. El hecho de no tener afectado el ligamento lateral externo facilita, y mucho, tanto el trabajo de rehabilitación como el tiempo de baja, por eso se habló de tres a cuatro semanas.

También subrayan que el hecho de que el jugador se mantuviera en el campo casi cincuenta minutos después de sufrir la torcedura, no agravó la lesión. Lamine fue explorado durante el descanso y, tras hacer las primeras consultas, se decidió realizarle un vendaje de compresión en el tobillo derecho y administrarle antiinflamatorios y analgésicos, con la consigna que a la primera muestra de dolor o malas sensaciones, pidiera el cambio.

En cualquier caso, desde el club no esconden la preocupación de que sea una lesión muy similar a la que sufrió hace poco más de un mes, tardando unas tres semanas en regresar a los terrenos de juego. En aquella primera lesión se perdió los partidos contra la Real Sociedad (1-0), Celta (2-2) y Brest (3-0), regresando ante Las Palmas (1-2). Ahora mismo, la previsión es que se pierda los encuentros contra el Atlético de Madrid en LaLiga (21 diciembre) y Barbastro en la Copa del Rey (4 de enero), con todas las miradas puestas a las semifinales de la Supercopa de España contra el Athletic (8 de enero).

Evidentemente, no se forzará en ningún caso al jugador y todo dependerá de sus sensaciones para evaluar su regreso, pero ahora mismo hay un optimismo elevado de que llegue en plenas condiciones para la cita de la Supercopa. Primero, porque el alcance de la lesión es muy menor, segundo. porque no hay afectación en otros ligamentos y tercero, porque la recuperación en esta zona es relativamente sencilla.