Los Spurs desperdician ventaja y pierden la oportunidad de reducir la diferencia con los cuatro primeros
Cairney marcó un gol brillante pero luego fue expulsado por una falta impactante
TOM CAIRNEY tuvo una muestra de los altibajos que experimentan los fanáticos de los Spurs casi todas las semanas después de marcar y luego ser expulsado en una loca aparición como suplente de 21 minutos.
El capitán del club Fulham , de 33 años, fue incorporado al campo en el minuto 62 después de que el remate helado de Brennan Johnson pusiera por delante al Tottenham .
Las cosas parecían ir muy bien para Cairney cuando anotó un espléndido gol del empate poco después de entrar al campo.
Pero su breve turno terminó en el minuto 83 cuando el árbitro Darren Bond cambió su amarilla a roja después de consultar su televisor al costado del campo para considerar la falta de Cairney sobre Dejan Kulusevski.
Los Spurs no pudieron aprovechar la ventaja de tener un hombre más y siguieron con dificultades tras la eufórica victoria por 4-0 de la semana pasada en el Etihad , que había sido precedida por una triste derrota en casa por 2-1 ante el Ipswich .
No fue una sorpresa escuchar a los frustrados fanáticos locales abuchear algunos minutos después del final del partido, mientras su campaña tremendamente inconsistente continuaba.
El jefe Ange Postecoglou recibió un golpe antes del inicio cuando el delantero de £ 65 millones Dominic Solanke fue descartado por enfermedad.
El jugador inglés se presentó a trabajar en el estadio Tottenham Hotspur horas antes del inicio del partido, pero se consideró que estaba demasiado mal para actuar y fue enviado a casa.
Los Spurs no estuvieron a la altura, pero deberían haber tomado la delantera en 49 segundos.
Timo Werner, que entró como titular en ausencia de Solanke y Son Heung-min pasó a la posición de delantero centro, robó el balón y habilitó al surcoreano, que remató directo a Bernd Leno.
El enfoque futbolístico de ruleta rusa de Postecoglou hace que los partidos del Tottenham sean un placer de ver para el equipo neutral.
Pero pueden ser asuntos agotadores y de infarto para los fanáticos, cuyo entusiasmo por cada oportunidad que crea su equipo se ve acompañado por la ansiedad que sienten ante las oportunidades que dejan pasar.
Este juego encaja perfectamente en esa descripción, con el Fulham luciendo muy peligroso al contraataque.
Ben Davies, que tenía un ojo morado que le habían dado el jueves contra la Roma, tuvo que intervenir en el último momento en dos ocasiones, primero para negarle el gol a Raúl Jiménez y luego a Sander Berge.
Mientras que Fraser Forster impresionó una vez más con su capacidad para detener tiros en ausencia del lesionado número 1 Guglielmo Vicario.
El internacional inglés realizó dos buenas paradas para negarle el gol a Jiménez, la segunda de las cuales lo vio sacar un potente derechazo para negarle el tiro de volea bien ejecutado del mexicano.
Alex Iwobi, uno de los CUATRO ex jugadores del Arsenal en la alineación titular de Marco Silva, estuvo a punto de abrir el marcador cuando su disparo se estrelló en el travesaño.
Los propios Spurs estrellaron el balón en el larguero antes del descanso cuando un tiro libre furtivo de James Maddison debajo de la pared se desvió hacia el poste.
Los anfitriones comenzaron el segundo período de forma igualmente mediocre y Forster tuvo que estar en su mejor momento para negarle el gol a Issa Diop y luego a Iwobi.
Los Spurs también perdieron la posesión del balón con pases flojos de Maddison y Radu Dragusin.
Pero no fueron castigados y en el minuto 55 los Spurs se adelantaron por medio de Johnson.
El galés remató con fuerza tras un inteligente centro de Werner desde corta distancia.
Su total llegó a cuatro goles en igual número de partidos con su club y su selección, así como a diez en 20 partidos con los Spurs esta temporada.
Postecoglou puede haberse sentido agraviado en ese momento porque Fulham no se quedó con diez hombres después de que Sasa Lukic escapara de una segunda tarjeta amarilla minutos después de su primera.
Tras haber sido amonestado con razón por una falta contra Yves Bissouma, el serbio eliminó a Son con una fuerte entrada, pero el árbitro Bond aprovechó la situación y no tomó ninguna medida después.
Al percibir que su equipo se había salido con la suya, Marco Silva sensatamente retiró a Lukic en el minuto 62 y puso a Cairney en su lugar.
Siete minutos después, el suplente dejó su marca con un potente remate al rincón más lejano tras un pase de Iwobi que dejó a Forster sin aliento.
Cairney celebró como un hombre que no había marcado durante mucho tiempo, algo comprensible dado que su último gol había sido hace 361 días.
La larga lista de ausencias de Postecoglou significó que tuvo principalmente niños en el banquillo; el mediocampista de 16 años Luca Williams-Barnett estuvo literalmente en la escuela esta semana.
Pero un hombre que el australiano sí tenía era la estrella de la temporada Kulusevski, quien quedó en la banca para manejar su carga de trabajo y fue enviado al campo antes del reinicio.
Y fue una falta a Kulusevski lo que puso fin al explosivo cameo de Cairney.
El ex internacional escocés fue inicialmente amonestado por golpear al sueco en la parte posterior de la pierna hasta el tendón de Aquiles.
Pero aunque no pareció haber mala intención en la falta, fue una falta desagradable, y esa amarilla se convirtió en roja después de que el VAR recomendara a Bond que revisara su monitor.
Sin embargo, los Spurs no pudieron aprovecharlo y ahora solo tienen una victoria en sus últimos cinco juegos, aunque esa victoria fue Manchester City 0 Tottenham 4.
