PSG 1-Nantes 1 / Otro bochorno del PSG

Los parisinos empatan contra el Nantes, en plena crisis, en un encuentro soporífero en el que volvió a fallar bastantes ocasiones.

Andrés Onrubia

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El Paris Saint-Germain se puede permitir pinchazos en la Ligue 1, pero su falta de contundencia en las dos áreas le ha condenado ya en Europa y se extrapola a la competición doméstica. Los de Luis Enrique se estrellaron contra el Nantes, un equipo en crisis y con su entrenador al borde del despido, que puso el autobús desde el comienzo del encuentro y sacó un valiosísimo empate. Pese a que el 1-1 no tiene incidencia en la clasificación, en París inquieta la falta de puntería y los problemas defensivos que acarrea el conjunto capitalino. Achraf adelantó al PSG en el minuto 2 y Abline, con un golazo, puso las tablas en el marcador.

Al PSG le sigue costando un mundo materializar sus ocasiones. Como en la Champions, el cuadro parisino genera muchas oportunidades, domina el centro del campo, pero en el área rival comete errores impropios de un equipo que, al menos en agosto, está entre los candidatos a ganar la Champions League.

El Nantes no fue la excepción. Empezaron, eso sí, muy bien los pupilos de Luis Enrique, que ya mandaban en el minuto 2 de partido gracias a un gol de Achraf Hakimi, posiblemente el mejor jugador de la temporada para el Paris Saint-Germain. Aprovechando una brillante asistencia de espuela de Gonçalo Ramos, titular por primera vez desde agosto, el canterano del Real Madrid batió a Carlgren, titular en detrimento de Lafont.

El guardameta del Nantes sostuvo a su equipo con un sinfín de paradas providenciales. Vitinha se estrelló con él, también Barcola. E incluso Nuno Mendes, mucho más adelantado para ganar profundidad con la ayuda de Fabián, lateral izquierdo por momentos en la salida de balón, no pudo batir al portero suplente de ‘Les Canaris’.

El Nantes, subyugado completamente, defendiendo agazapado, encontró su premio ante la pasividad en defensa del PSG. En un contragolpe magistral, Abline dejó clavado a Pacho con un movimiento de cintura extraordinario y batió a Donnarumma con sutilidad. El empate no era justo, como tampoco lo son, según Luis Enrique, los cuatro puntos de su equipo en Champions, pero la falta de contundencia en las dos áreas volvió a condicionar al líder de la Ligue 1 en el primer tiempo.

Al PSG le volvió a condenar su falta de acierto. El Nantes, encerrado con once jugadores en el área, defendió el empate como si no hubiera un mañana y el ansia se apoderó de los de Luis Enrique. Ni la entrada de Dembélé, expulsado entre semana en Múnich, puso cordura en un equipo que tiene serias dificultades en la portería rival. Un empate sin consecuencias en la clasificación, pero otro aviso más en la temporada para el técnico asturiano.