Los Gunners sufrieron un duro golpe por el título de la Premier League al caer ante Newcastle
SI ESTA fue la audición de Alexander Isak para el Arsenal, entonces la aprobó con honores, pero lanzó una granada a las esperanzas de título de sus potenciales futuros empleadores.
El delantero sueco del Newcastle, de 25 años, ha estado en el radar de Mikel Arteta durante meses después de su excelente forma la temporada pasada.
Después de que las negociaciones del contrato se suspendieran y con solo un gol en sus primeras siete apariciones esta temporada, las conversaciones sobre una transferencia de £130 millones parecían muy lejanas.
Pero qué diferencia hace una semana, ya que su tercer gol en solo seis días dejó al Arsenal luciendo más como un aspirante al título que como un contendiente, al sufrir una segunda derrota consecutiva como visitante por primera vez desde mayo de 2022.
La táctica de Arteta fue acertada desde el principio, optando por un enfoque directo para superar la presión de Toon, a diferencia del Chelsea a mitad de semana.
No hubo tiros cortos por parte del portero David Raya, con Mikel Merino de 1,88 metros preferido en el medio para ayudar a sostener a Kai Havertz y a los atacantes en lugar de Jorginho.
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Mientras tanto, las Urracas estaban teniendo dificultades para encontrar la manera de detener al lateral invertido Jurrien Timber.
Y fue el holandés, a quien Anthony Gordon no parecía seguro si seguir o no, quien le proporcionó a Bukayo Saka la primera oportunidad del Arsenal, que se estrelló en la red lateral.
Pero Newcastle tuvo la respuesta perfecta al recurrir a la clásica ruta uno y producir el primer gol a los 12 minutos.
La jugada comenzó con un pase largo de Tino Livramento desde el lateral derecho hacia el campo contrario y sus compañeros reaccionaron rápido para ganar.
Sean Longstaff vio a Gordon, el jugador del partido, libre por la derecha, y le pasó el balón al extremo para que éste le hiciera un brillante centro de primera para que Isak se deslizara entre dos defensores y rematara de cabeza.
Saka cabeceó desviado para los visitantes, pero Gordon pronto volvió a la carga cuando otro centro curvado eludió a Joelinton en el segundo poste.
Fue otro cabezazo el que causó pánico a continuación, esta vez en el extremo opuesto cuando William Saliba remató al área el tiro de esquina de Declan Rice en el segundo palo, pero los hombres de Eddie Howe sobrevivieron cuando la espalda de Lewis Hall bloqueó la volea de Merino.
El partido estaba muy igualado, pero la tensión no sólo se percibía en el terreno de juego.
Arteta ya había aparecido para pedirle al cuarto árbitro que moviera a Jason Tindall de regreso a su área técnica antes de burlarse nuevamente del número 2 de Howe cuando se acercaba el descanso.
Fabian Schar fue el primero en ser amonestado, pateando el balón después de que su equipo concediera un tiro libre, y Joelinton animó a la multitud después de que la defensa de Newcastle interrumpiera otro ataque antes del silbato.
Fue una posición inusual para Arteta y sus Gunners mientras planeaban su remontada en el descanso, una situación que no se había producido en 29 partidos de la Premier League.
Fueron los primeros en volver a salir después de que sin duda les leyeran la cartilla, pero eso podría haber pasado inadvertido ya que Gordon habilitó a Willock en cuestión de segundos, pero Raya le negó a la estrella un gol contra su antiguo equipo.
Llegó el momento de tirar los dados en la hora de juego, Arteta empujó a Thomas Partey desde la posición de lateral a su mediocampo favorito mientras Oleksandr Zinchenko salía del banco y el joven prodigio Ethan Nwaneri reemplazaba a Gabriel Martinelli.
Sin embargo, fue Newcastle el que estuvo a punto de sentenciar el encuentro momentos después, pero Raya se lanzó para desviar el potente disparo de Isak.
Se produjo otro doble cambio, Ben White y Gabriel Jesus ocuparon los puestos de Timber y Leandro Trossard a falta de veinte para el final.
Hubo temores cuando Saka cayó agarrándose el tobillo mientras el día de Arteta amenazaba con ir de mal en peor, pero el capitán pudo permanecer en el campo.
Pero a pesar de todo lo que pudieron intentar, Toon defendió con valentía y en gran número, y el ataque de los Gunners no pudo abrirse paso cuando Rice cabeceó dolorosamente desviado al segundo poste justo en el último momento.
Y aunque tener a alguien del nivel de Isak en ataque podría haber marcado la diferencia, es en defensa donde Arteta estará más preocupado.
El Arsenal solo concedió diez goles en sus primeros 22 partidos de máxima categoría en 2024, la misma cifra que recibió en sus últimos seis.
