Corea del Sur aseguró que Moscú transfirió misiles antiaéreos a Kim Jong-un a cambio del envío de tropas a Ucrania
El consejero de Seguridad Nacional, Shin Won-sik, explicó que, además de los proyectiles, el Kremlin suministró diversas tecnologías militares avanzadas, particularmente relacionadas con satélites
El funcionario surcoreano detalló que además de los misiles antiaéreos, Moscú proporcionó diversas tecnologías militares avanzadas, especialmente relacionadas con satélites. Esto incluye apoyo tras el fallido intento de Pyongyang de poner en órbita un satélite espía en mayo.
Shin también afirmó que el régimen de Kim Jong-un recibió ayudas económicas como parte del acuerdo con Rusia.
Según informes del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) de Corea del Sur, las tropas norcoreanas estarían participando activamente en operaciones de combate en Ucrania, integradas en unidades rusas aerotransportadas y de marines.
La región de Kursk, escenario de recientes enfrentamientos entre fuerzas ucranianas y rusas, es uno de los puntos clave donde se habría desplegado a los soldados de Pyongyang.
El diario estadounidense The Wall Street Journal informó que un general norcoreano de alto rango resultó herido en un ataque ucraniano en Kursk.
El fortalecimiento de la cooperación entre Rusia y Corea del Norte quedó plasmado en el tratado de alianza estratégica firmado en junio entre Kim Jong-un y Vladimir Putin, el cual obliga a ambos regímenes a asistirse militarmente en caso de ataque.
Este pacto ha permitido a Pyongyang acceder a tecnología militar avanzada y a los vastos recursos naturales de Rusia, como petróleo y gas.
Pyongyang justificó el despliegue de tropas en Ucrania como un acto “conforme a las regulaciones del derecho internacional”, aunque evitó confirmar oficialmente el envío de soldados.
La ministra de Exteriores norcoreana, Choe Son Hui, durante una reciente visita a Moscú, afirmó que Corea del Norte “se mantendrá firmemente al lado de nuestros camaradas rusos hasta el día de la victoria” y calificó la invasión de Ucrania como una “lucha sagrada”.
El intercambio militar entre Rusia y Corea del Norte ha llevado a Corea del Sur a evaluar un cambio en su política de no enviar armas letales a Ucrania. Según analistas, la creciente colaboración entre Moscú y Pyongyang representa una amenaza estratégica que podría afectar la seguridad en la península coreana y en la región en general.
Expertos advierten que este intercambio entre Moscú y Pyongyang no solo refuerza sus capacidades militares, sino que también consolida una alianza autoritaria que desafía a la comunidad internacional. Además, incrementa los riesgos de desestabilización en la península coreana, donde las tensiones ya eran altas debido al programa nuclear norcoreano.