Los Blues lamentan las ocasiones perdidas tras la estrafalaria tarjeta roja a Ward-Prowse
Desplácese hacia abajo para ver las estadísticas del emocionante juego de hoy.
POR SEGUNDO partido consecutivo de la Premier League, el Chelsea tuvo que remontar.
Pero aunque Forest ha sido un gran obstáculo para el funcionamiento de la máquina goleadora de los Blues, nada puede frenar la electricidad cuando el equipo de Enzo Maresca está en pleno apogeo.
Al igual que el fin de semana pasado, cuando Brighton fue derrotado 4-2 en un partido de suspense, los errores y los problemas de este joven y combativo equipo tomaron el control para producir un clímax absolutamente espectacular que lo tuvo todo.
Peleas, peleas, paradas brillantes y el entrenador del Chelsea, Maresca, volando inesperadamente por los aires cuando uno de sus propios defensores lo golpeó en el área técnica.
Hace apenas tres días Maresca hablaba de la tranquilidad que reina dentro de su campamento y de cómo no le afecta el 'ruido' que sigue a su club a todas partes.
Puede ser, pero debería intentar decírselo a sus jugadores (y a los del combativo Forest), quienes se combinaron para producir un final explosivo para un juego que comenzó como una simple patada de domingo por la tarde.
Once amonestaciones en total, incluidas dos para James Ward-Prowse, que significaron que los visitantes aguantaron 12 minutos del tiempo normal más 13 del tiempo añadido con diez hombres para conseguir un empate y permanecer invictos como visitantes esta temporada.
El técnico del Forest, Nuno Espirito Santo, también recibió una tarjeta amarilla mientras la tensión y la temperatura aumentaban con dos equipos luchando por un punto en octubre como si la supervivencia en la Premier League dependiera de ello en mayo.
Chris Wood y Noni Madueke anotaron los goles, pero lo que normalmente constituye el acto crucial de un partido se convirtió en temas de conversación menores.
La racha de cinco victorias consecutivas del Chelsea llegó a su fin, al igual que la increíble racha goleadora de Cole Palmer. Cuatro tantos en la primera mitad contra el Brighton.
Las cuatro principales esperanzas del club sufrieron un pequeño golpe y serán multados con 25.000 libras por segunda vez esta temporada por recibir seis o más amonestaciones en un partido, como ocurrió en Bournemouth.
También tendrán a los defensores Wesley Fofana y Marc Cucurella suspendidos para su próximo partido de liga después del receso internacional: un viaje a Liverpool.
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El Chelsea también se ha convertido en el primer equipo que tiene jugadores suspendidos por recibir cinco amonestaciones esta temporada, ya que la dosis de testosterona del joven equipo de Maresca se impuso a la disciplina futbolística.
Pero cualquiera cuya hipoteca no dependa de tener 11 jugadores disponibles para un partido no se quejará.
Desde el momento en que Forest tomó ventaja a los cinco minutos del segundo tiempo, dio el pistoletazo de salida a unos locos cincuenta minutos.
El momento culminante, si te gustan los golpes, fue la pelea que se desató cuando Neco Williams empujó al defensor del Chelsea Marc Cucurella mientras luchaban por un balón que se dirigía a la línea de banda.
El español fue empujado hacia su jefe, quien se puso furioso, lo que provocó una reacción furiosa, especialmente de Levi Colwill.
Más de una docena de jugadores se vieron envueltos en una acalorada pelea a empujones, y Nicolas Jackson, del Chelsea, saltó del banquillo para involucrarse, después de haber sido retirado del campo.
En medio de la pelea, pocos se dieron cuenta de que el goleador del Chelsea, Noni Madueke, estaba siendo ayudado a salir del campo por uno de los miembros del personal de apoyo mientras se retiraba cojeando por una lesión.
La forma en que el árbitro Chris Kavanagh mantuvo el sentido del orden es un testimonio de su profesionalismo, aunque Palmer no estaba muy contento y se enfrentó a los oficiales al final del partido.
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En el tiempo añadido, el portero del Forest, Matz Sels, hizo una doble parada ante Palmer y le negó los goles a Malo Gusto y Chris Nkunku.
El portero del Chelsea, Robert Sánchez, culpable de un tremendo error la semana pasada, salvó con una mano el disparo de Jota Silva mientras Stamford Bridge estallaba de emoción.
Al final, el Chelsea no logró doblegar a diez hombres de tenaz resistencia que demostraron que se puede resistir al equipo de Maresca si se está dispuesto a darlo todo.
Forest tomó ventaja tras una jugada a balón parado cuando Jackson empujó a Ward-Prowse en el círculo central.
El especialista en pases muertos lanzó un centro giratorio al área y Nikola Milenkovic detuvo el balón para que Wood lo rematara.
El Chelsea igualó el marcador siete minutos después cuando Madueke recortó desde la derecha para marcar con la izquierda. Un disparo certero que cruzó la portería y se coló en el ángulo inferior del área contraria.
Y mientras los rejuvenecidos Blues buscaban el gol de la victoria, Ward-Prowse, que ya había recibido una tarjeta amarilla por una falta sobre Palmer, se aprovechó para lanzarse sobre el balón y agarrarlo mientras intentaba evitar que Jackson se escapara.
El Forest, experto en 'gestión del juego', buscó frustrar al Chelsea y aguantar, lo que hizo que la frustración aumentara.
Y como si los jugadores del Chelsea no hubieran sido suficientemente golpeados durante el partido a empujones frente a los banquillos, se estarán lamentando por no haber ganado.
Palmer tuvo una terrible mala suerte en la primera mitad cuando disparó entre las piernas de Sels, pero el balón golpeó el pie del poste y rebotó en las agradecidas manos del portero.
