Lisa Marie Presley consumía 80 pastillas al día durante su adicción a los opioides
El libro póstumo “From Here to the Great Unknown”, completado gracias a su hija, detalla su lucha contra las drogas y otras curiosidades como su relación con Michael Jackson
Su hija, Riley Keough, relató a la revista People que su madre inicialmente usaba los opioides para lidiar con el dolor postoperatorio y luego para poder dormir de manera profunda. Antes de esta etapa, Lisa Marie evitaba incluso medicamentos comunes como el Advil o el Tylenol; sin embargo, posteriormente su situación se fue agravando.
A pesar de abandonar el uso de narcóticos después del tratamiento, Presley comenzó a consumir lo que denominó un “cóctel post-rehabilitación”, hasta que una crisis epiléptica la llevó nuevamente al hospital y la forzó a reconsiderar su vida. “Ella fue muy castigada por la convulsión,” compartió Keough con People.
Durante un viaje a Las Vegas, Jackson le confesó su amor, lo que la llevó a considerar seriamente una futura vida juntos, algo que se convirtió en realidad con su matrimonio en mayo de 1994. Sin embargo, pese a los buenos momentos, la pareja terminó divorciándose en 1996. Al parecer, el abuso de diversas sustancias por parte del rey del pop fue clave para que Presley decidiera alejarse de él.
El legado de Lisa Marie Presley
El libro póstumo completa el perfil de una mujer que fue mucho más que la hija de un ídolo musical. “Porque era la hija de Elvis Presley, mi madre siempre fue objeto de conversación, debatida y diseccionada”, comentó Riley. El propósito de Lisa Marie con su historia era ofrecer una mirada más profunda a su vida, un esfuerzo que su hija completó escuchando varias cintas con muchos recuerdos que dejó su madre antes de morir.
El fallecimiento de Lisa Marie Presley en enero de 2023 por una obstrucción intestinal, complicación tardía de su cirugía, marcó el cierre de una vida plagada de altibajos. Su obra póstuma, finalizada gracias a su hija, se presenta como un intento por humanizar su figura más allá de los titulares del espectáculo que la retrataron en sus años de fama.
En sus líneas finales, Keough expresa el deseo compartido de conexiones humanas que traspasen las experiencias únicas. “Su esperanza con este libro era simplemente la conexión humana. Así que esa es también la mía,” concluye Riley al medio People.