La Copa como reconstituyente

El Atleti vuelve al trabajo con la cabeza en uno de sus torneos favoritos, como acicate para olvidar los malos resultados.

Patricia Cazón

As

En 2020, el año del Mundial de Qatar, el Atlético llevaba un rumbo similar al de esta temporada. Mal en la Liga y peor en la Champions (de la que se quedaría eliminado del todo, hasta de la Europa League). Sin clasificarse la temporada anterior para la Supercopa, inició la Copa en esta primera ronda ante el Almazán (Soria). La decisión de Simeone fue la de que sus futbolistas titulares fuesen los que, de inicio, salieran ante el equipo, cinco categorías por debajo. Había siete internacionales. Muchos, con este como último partido antes de viajar a la cita mundialista, temblaban en cada acción, pero esa pareció ser la lección del Cholo para todos de cara al regreso: ellos habían llevado hasta ahí al equipo, ellos debían sacarlo. El Atleti ganó, espantó los fantasmas y, tras Qatar, en la segunda vuelta de la Liga, realizó un recorrido fantástico que le hizo pelearle, incluso, el segundo puesto al Madrid aquella Liga, entonces, en noviembre, imposible.

Ahora, en la edición de 2024 de este torneo que también inicia en la primera ronda y en un campo, el del Vic, seis categorías por debajo, los platos y los vasos no los tiene el Cholo: sus futbolistas deberán jugar en un campo de césped artificial, con capacidad para apenas 4.000. Recintos y partidos que en otras ocasiones se han convertido en trampas para los ‘grandes’ en las primeras rondas de este torneo...

Huyendo de las Copas de 2020 y 2021

El Atleti bien sabe. Tiene reciente el recuerdo de lo que ocurrió en esos primeros partidos de Copa ante la Cultural y Deportiva Leonesa (2020) y Cornellà (2021). El polvo. La lona. El aprendizaje. La temporada pasada alcanzó las semifinales tras comenzar la Copa en Lugo, dos rondas más tarde que ahora por ser equipo en la Supercopa de España. La Copa, uno de los torneos fetiche del club, uno de los favoritos de la afición. Esa que le sirvió a Simeone para terminar de gritarle al mundo que el Atleti había vuelto, con aquella victoria, 14 años después, al Madrid en el Bernabéu en 2023. Ahora el equipo lo necesita igual. Volver a ser el Atleti. Con la Copa.