FENERBAHÇE 1 - M. UNITED 1 / El United cumple un año sin ganar en Europa

Eriksen abrió el marcador en el primer tiempo y En-Nesyri encontró el premio a la insistencia local. Mourinho fue expulsado en la segunda parte.

Xavi Heras

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Tres jornadas de Europa League, y tres empates para el Manchester United. Ten Hag no da con la tecla, y aunque los suyos se adelantaron en el marcador en el primer tiempo e incluso gozaron de cierto dominio en el segundo, los ingleses tuvieron que contentarse con un reparto de puntos. Llevan desde el 24 de octubre, cuando se impusieron al Copenhague por 1-0 en Old Trafford, sin ganar en competición europea. Un año. Mourinho, que recibió a su exequipo en su nueva casa, fue expulsado en la segunda parte por protestar una acción que entendió como penalti.

Afectado por el ambiente del Şükrü Saracoğlu, al Manchester United le costó entrar en el partido. Bajo presión, concedieron ocasión tras ocasión hasta que Eriksen retrasó su posición y empezó a mover el balón con calma. Rebajado el ritmo y el ruido, los mancunianos tomaron entonces la iniciativa. El propio danés apareció en el área turca sobre el cuarto de hora para poner el lazo a una buena jugada colectiva entre Zirkzee, Garnacho y Mazraoui. Eriksen acomodó el cuerpo y remató con el interior para abrir el marcador. Un contraataque endiablado. No desfalleció el Fenerbahçe, que estuvo a punto de empatar en el minuto 23. Ugarte apareció de la nada para bloquear a Tadic cuando el serbio se disponía a marcar a puerta vacía.

Onana obró el milagro con una doble parada. En-Nesyri no pudo superar al camerunés con el pie ni con la cabeza. No en el primer tiempo. Sí en el segundo. A los cuatro minutos de la reanudación, el ex del Sevilla aprovechó la desconexión de Lindelöf y Martínez para cabecear un centro de Saint-Maximin y empatar el partido. Diez minutos más tarde, Mourinho cobró protagonismo. Osayi-Samuel cayó dentro del área ante la presencia de Ugarte. Cuando ni el árbitro ni el VAR consideraron la acción como punible, el portugués les recriminó la decisión ganándose la expulsión. Sin su entrenador en el banquillo, al Fenerbahçe se le acabaron las ideas. Aprovechó el United para frustrar a la hinchada turca manejando los tiempos, pero incapaz de evitar cumplir un año sin ganar en competición europea.