EUROPA LEAGUE | ATHLETIC 2 - AZ ALKMAAR 0 / Nico aterroriza a Europa

Partido colosal del extremo internacional ante el AZ Alkmaar: asistió a su hermano en el primer gol y estuvo en la génesis del 2-0 de Sancet.

Alfonso Herrán

As

Nico reinó en Europa con la Selección y quiere seguir con ese idilio en un torneo con el formato de clubes. Saludó al Viejo Continente, que le ama, desde su reino de San Mamés. Cosas de familia. Cuando el partido ante el AZ Alkmaar parecía encasquillado, el extremo internacional e Iñaki se aliaron para resolver la papeleta. Una gran apertura de Sancet en el minuto 72 hacia el hermano pequeño brindó un amago de este y su ya conocida galopada. Su ‘bro’ corrió como una bala al espacio por el carril central. El pase fue exquisito, y el remate inapelable. Después el 10 fue clave en el segundo tanto, tras un eslalon prodigio marca de la casa que le atrapó el meta del AZ Alkmaar y cuyo rechace se encargó de llevar Sancet a la red. Los tres mismos protagonistas para los dos tantos. La espera se hizo muy larga en San Mamés. Seis años y medio sin ver pasar equipos europeos por uno de los estadios con más piropos internacionales por su envidiada arquitectura. Ante tanta espera, lo propio era preparar un gran espectáculo. Y los extremos elevaron mucho la nota general.

Athletic y AZ Alkmaar brindaron 45 minutos iniciales de categoría. La vuelta de La Catedral al concierto europeo deparó tres cuartos de hora trepidantes, de enorme intensidad y velocidad. ‘Rock and roll’ frenético con los Williams sacando suspiros de admiración. Un período chulo, aunque luego hubo más tinieblas que sol. No hubo rastro de los ultras como en Roma, una bendición, habló la pelota, que es de lo que se trata. Ambos equipos se lanzaron sin cadena hacia la meta rival, hasta dibujar un choque con intensidad y llegadas. Y tras el descanso fueron más pragmáticos, guardaron mejor su meta. El desgaste pasó factura a los neerlandeses, que hicieron cambios muy ofensivos y se vieron desarbolados.

Yuri no titubeó, se tiró el primer tiempo lanzando misiles hacia la meta de Owusu-Oduro. La gama fue variada, en el minuto 5 pegó en el larguero, en el 14 se la atrapó el meta del AZ y en el 24 se le marchó alto. La vigilancia a Nico por esa banda le sacaba los grilletes y ya se sabe que es un lateral con alma de extremo. Pero sus apariciones eran por dentro, no por las orillas, y, dado que Gorosabel no se decidía a lanzarse a la aventura en campo ajeno, el equipo estrechaba demasiado el campo, jo encontraba grandes espacios.

El choque era dinamita hacia un lado y otro. Van Bommel, hijo del ilustre exjugador del Barcelona, lo intentó por raso, un disparo atronador que repelió Agirrezabala, y en el rechace estuvo atento Clasie pero no pudo cazarla. A Sancet le costaba entrar en juego, le negaban las recepciones, así que tenía que irse a las bandas para darse a conocer con el cuero. Era lo que más echaba en falta el equipo de Valverde en la salida y a la hora de otorgar fluidez en el juego, a veces un tanto atropellado.

Los tulipanes no la sorteaban, apenas daban un pelotazo en largo. Aunque les costaba apañar juego si no robaban alto, tenían peligro y cada puerta que veían abierta, la franqueaban y entraban hasta la cocina. , al Athletic le empezó a costar un poco más llegar al área rival a la media hora de juego

Tras el descanso, el partido decayó, se afeó mucho. El AZ Alkmaar arrancó más replegado y Nico, que empezó al ternar el extremo y la mediapunta, busca desestabilizar con sus quiebros. Los visitantes volvieron a asomarse al gol con Van Bommel, que en el minuto 56 lanzó desde lejos un balón que se fue rozando el poste. Pero les costaba cada vez más tener el balón. El Athletic metió una marcha más. Y trató de poner un palo en sus ruedas Martens con cambios, metiendo chavales jóvenes. Guruzeta a la media vuelta ensayó un gran tiro en el 66′, que hizo intervenir al cancerbero del Alkmaar. Poco después los Williams decidieron acaparar todo el protagonismo en el regreso de La Catedral a Europa. Primero llegó la alianza familiar Nico-Iñaki. Después robo Yuri y el 10 lanzó su clásico culebreo, esta vez ante Casius, aunque su disparo lo atajó por abajo Owusu. Sancet reachó el rechace. Ya tienen los leones la primera victoria en la saca. Y San Mamés durmió feliz en su vuelta al escaparate internacional.