TENIS | US OPEN / Badosa alcanza por segunda vez los cuartos de un Slam
La española vence en dos sets a la china Wang y el martes se enfrentará en la Arthur Ashe a la estadounidense Navarro, que pudo con Gauff, vigente campeona.
“Creo que el partido empezó siendo una batalla. Recuerdo ver que habían pasado 17 minutos y solo llevábamos dos juegos, había muchísima humedad y pensaba que me iba a morir aquí hoy. Pero sabía que iba a valer la pena, recuerdo que me puse a pensar ‘vale, ella es dura, pero yo lo soy más. Si tengo que estar tres horas, lo haré’. Sabía que tenía que dar un paso adelante, ir a por ello, y ha ido muy bien. Estoy con confianza, me siento increíble en esta pista, con el apoyo de todo el mundo es increíble”, añadió Paula.
Nacida en Nueva York, tiene al público local en el bolsillo. Se vio en la pista Louis Armstrong, en la que por una rendija de los vestíbulos se vislumbra el estadio de los Mets. Hacía calor, 26 grados y un 79% de humedad, aunque sin sol y con amenaza de lluvia, por lo que el partido se jugó bajo el techo retráctil. En esas condiciones, a Badosa le tocó dominar, al contrario que en la salida de su anterior encuentro, contra la rumana Ruse y casi al final, cuando le tocó salvar un punto de partido. Lo hizo de maravilla. Desde el saque, magnífico, hasta los golpes ganadores de derecha y de revés, pasando por un comportamiento estupendo al resto. Un partidazo, vaya. Wang (30 años y 80ª) se limitaba a poner bolas al otro lado de la pista, algunas, pocas, con cierta intención, muy a la defensiva, aunque amenazó con apuntarse un break en un primer juego que duró nueve minutos. Luego se vio con un 5-0 en contra demoledor y ese 6-1 con el que acabó el primer set.
A todo ritmo
La segunda manga fue diferente. Todo pasó un poco más rápido y con cierto orden hasta el 2-1. A partir de ahí, vendaval de Paula para cerrar el triunfo a lo grande, con un winner de derecha que le convierte en la cuarta española que llega a cuartos en el US Open, después de Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez y Carla Suárez, que fue la última que lo consiguió, en 2018. Llegaba a este encuentro con un 1-5 en octavos de majors. Pero en racha de 13 victorias en los últimos 15 partidos, todos en la gira norteamericana.
“No quiero llorar, porque el año pasado estuve aquí y me tuve que retirar antes de empezar, no pude jugar el torneo. Para mí fue muy triste. Estar aquí de vuelta un año después con mi mejor resultado en Slams, es un sueño hecho realidad. Nunca pensé en ello. Ya lo he dicho en entrevistas, hace unos meses estaba pensando en dejar este deporte porque dejé de creer en mí y no mejoraba mi lesión. Así que estar de vuelta entre las mejores del mundo es un sueño hecho realidad”, reiteró la de Begur, al borde de las lágrimas, antes de revelar que escucha mucho “reguetón” para animarse. “Me encanta este tipo de música. Escucho de todo, pero eso me pone en el ánimo para jugar. También me encanta bailar, así que por eso escucho esta música latina y la disfruto”, explicó antes de animarse a hacer unos pasos. Así está ahora, feliz y musical.
