San Lorenzo cambió la imagen, pero quedó la bronca por el empate contra Atlético Mineiro

La serie del Ciclón frente al Galo está abierta luego de la igualdad por 1-1 en el Nuevo Gasómetro. Muchos futbolistas del Cuervo jugaron su primer partido por Copa Libertadores: realza el buen laburo del equipo del Pipi Romagnoli.

Tony Arrighi

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San Lorenzo cambió la imagen. Todos pensaban que estaba muerto, pero el empate por 1-1 contra Atlético Mineiro en el Nuevo Gasómetro deja la llave de octavos de final abierta. De todas formas, quedó la bronca y sabor amargo por no haber ganado el partido.

El conjunto brasileño llegó al empate por un error puntual. No fue un error de juego ni concepto: fue de Facundo Altamirano. En el plantel se quedaron con bronca, por el muy buen primer tiempo que hicieron. El conjunto de Milito llegó poco, más allá de que tuvo mucha más tenencia de pelota que San Lorenzo.

El Ciclón presionó alto con Alexis Cuello (autor del gol), Matías Reali e Iván Leguizamón. Fue muy efectiva. Corrieron muchísimo. Sobre todo, en el primer tiempo, que fue lo mejor. Además, funcionó muy bien el triángulo en el mediocampo, con Eric Remedi de cinco y a los costados Nicolás Tripichio y Elián Irala. Presionaron y corrieron mucho.

También fue muy superlativo el partido de los dos pibes: Nahuel Arias y Elías Báez, en su primer partido de Libertadores. También, de Santiago Sosa, a quien le tocó entrar en el segundo tiempo. Es algo que remarcó el Pipi Romagnoli en conferencia de prensa. Hay que ver con qué equipo jugó San Lorenzo: Arias, Báez, Luján, Sosa, Cuello, Reali... Muchos jugaron su primer partido por Libertadores. Eso realza el buen laburo que hizo el Ciclón contra un equipo con mucho oficio, con jugadores de Selección y que no tiene pibes.

La formación de San Lorenzo en el empate contra Atlético Mineiro. (Fotobaires)

El empate termina siendo positivo. La llave está abierta y habrá que esperar cómo responden desde lo físico. En el medio está Boca: es una piedra grande que tiene San Lorenzo en el medio. Es el clásico. El Pipi va a esperar para ver cómo están, pensar la formación y luego en la revancha. San Lorenzo cambió la imagen. Todos pensaban que estaba muerto y deja la llave de octavos abierta.