Qué pasó en la final de gimnasia y por qué Rumania logró revertir un fallo escandaloso
La performance de Sabrina Maneca-Voinea, quien fue penalizada por error en París 2024, llegó al TAS, organismo que le dio la razón y dejó a la gimnasta a un paso de recuperar la medalla de bronce que le dieron a Jordan Chiles.
En los últimos días se desató un verdadero escándalo en los Juegos Olímpicos de París 2024. En la final femenina de los ejercicios de suelo, la rumana Ana Barbosu había quedado en tercer lugar y se encontraba celebrando el logro, pero tras una revisión de los jueces, la estadounidense Jordan Chiles quedó por encima y obtuvo la medalla de bronce. Sin embargo, desde el Comité Olímpico Rumano reclamaron la decisión que colocó a la estadounidense en el tercer puesto, algo que el Tribunal Arbitral del Deporte finalmente falló en su favor, por lo que Barbosu recuperó su puesto en el podio de la disciplina.
La base del reclamo de Estados Unidos estaba centrada en un error de puntuación sobre un Gogean, un salto gimnástico que Chiles había realizado y que, según los jueces, no había completado, por lo que no le habían otorgado el valor de dificultad. Ante el recurso interpuesto, los jurados revirtieron su decisión, le otorgaron el puntaje y elevaron su resultado final para ubicarla en el tercer puesto.
Cabe mencionar que la revisión de puntuación no corresponde a supuestas caídas o situaciones del estilo, si no que se utilizan para chequear si una atleta se salteó una parte de la competencia o si existió un error a la hora de marcar la puntuación y los ejercicios realizados. De igual manera, los reclamos tienen un plazo de un minuto para presentarse (artículo 8.5 del reglamento técnico 2024 de la Federación Internacional de Gimnasia), algo que, según el equipo rumano, no fue respetado.
Tanto Sabrina Maneca-Voinea como Ana Barbosu terminaron con 13.700 puntos, pero a Maneca-Voinea la habían sancionado también con 0.1 por pisar fuera del área de competencia, lo que hizo que el Comité Olímpico Rumano reclamara igual que su par norteamericano porque un video demuestra que la gimnasta rumana no salió del sector delimitado en dicho momento de la serie, a diferencia de lo que habían calificado los jueces.
De todas maneras, el podio quedó determinado con la brasileña Rebeca Andrade primera, seguida de las estadounidenses Simone Biles y Jordan Chiles. Mihai Covaliu, presidente del Comité Olímpico Rumano, confirmó después que habían realizado un reclamo formal en la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) y exclamó: "La negativa a presentar íntegramente los motivos para rechazar el recurso presentado dentro del plazo previsto en el reglamento causa un grave daño a la imagen de la gimnasia internacional y afecta especialmente a la deportista, poniendo en riesgo su salud mental".
La exgimnasta Nadia Comaneci, atleta rumana que cuenta con nueve medallas olímpicas en su palmarés (cinco de oro, tres de plata y una de bronce), se metió de lleno en la polémica y no dudó en salir a defender a su compatriota, exigiendo que le den los puntos, y reclamó por lo que le sucedió a Ana Barbosu.
"Ana Barbosu es la gimnasta con más clase, que ha apoyado a otras gimnastas. Ve un tercer puesto en el marcador y luego se reduce al cuarto. El llanto devastador es algo que NUNCA sucede con esta gimnasta. Simplemente horrible", escribió Comaneci en sus redes sociales.
Es que Barbosu había finalizado tercera y llegó a desplegar una bandea de Rumanía para celebrar, pero segundos después llegó la confirmación de que Jordan Chiles la había superado por 0.066, lo que la bajó al cuarto lugar dejándola con las manos vacías.
La decisión del TAS: reclamo de Estados Unidos improcedente y Barbosu, al borde de recuperar la medalla
Los días pasaron y el reclamo de Rumania llegó al TAS, instancia en que, finalmente, la cuestión reglamentaria quedó zanjada. En concreto, el Tribunal determinó que el plazo de un minuto no había sido respetado, por lo que el reclamo de Estados Unidos respecto del puntaje de dificultad de Chiles no era procedente y su puntaje debía retrotraerse al original de 13.666, algo que la deja detrás de las rumanas en la tabla de posiciones. Asimismo, el organismo no aceptó el reclamo respecto de la restitución de los 0.1 puntos a Maneca-Voinea, ya que el mismo no puede fallar sobre cuestiones que vieron -o no- los jurados del evento.
Ahora bien, ¿qué sucederá con la medalla de bronce? Si bien el TAS le dio la razón a las gimnastas rumanas en cuanto a lo improcedente del reclamo estadounidense, lo cierto es que también aclararon que su resolución solamente alcanza a los puntajes, quedando la decisión respecto del medallero en manos de la Federación Internacional de Gimnasia. Así, hasta que esta entidad no se expida, la medalla no será restituida, aunque nada parece indicar que esto no vaya a suceder.
En paralelo a todo esto, Jordan Chiles volcó su tristeza en sus redes sociales. Primero, con una historia de Instagram con corazones rotos, algo que después acompañó de un mensaje en el que explicó que permanecerá alejada de las redes sociales para cuidar su salud mental. Desde el equipo de gimnasia de los Estados Unidos, en tanto, publicaron un mensaje en la misma línea: "Estamos desolados por la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo sobre el ejercicio de suelo femenino. La investigación sobre el grado de dificultad de la rutina del ejercicio de suelo de Jordan Chile se realizó de buena fe y, en nuestra opinión, de acuerdo con las normas de la figura para garantizar una puntuación precisa".
"A lo largo del proceso de apelación, Jordan ha sido objeto de ataques constantes, totalmente infundados y extremadamente hirientes en las redes sociales. Ninguna atleta debería ser objeto de semejante trato. Condenamos los ataques y a quienes los realizan, apoyan o instigan. Elogiamos a Jordan por comportarse con integridad tanto dentro como fuera de la pista de competición, y seguimos apoyándola", cierra el comunicado.
