La actitud de los rusos hacia Putin podría estar cambiando tras la incursión de Ucrania en Kursk
Los comentarios negativos en las redes sociales han aumentado desde que los soldados ucranianos penetraron en Rusia, según una empresa que rastrea las actitudes de la población rusa frente a la guerra
Muchas de las publicaciones en línea, según el análisis de FilterLabs AI, afirman que el avance de Ucrania es un fracaso del gobierno ruso y, más concretamente, de Putin.
Las actitudes positivas hacia Putin se vieron afectadas el año pasado por una breve rebelión armada liderada por Yevgueni Prigozhin, jefe de una fuerza paramilitar rusa. Pero el cambio de actitud se ha acentuado en los días posteriores a la incursión de los soldados ucranianos en la región de Kursk, al oeste de Rusia.
“La respuesta de Putin a la incursión se consideró inadecuada en el mejor de los casos e insultante en el peor”, dijo Jonathan Teubner, director ejecutivo de FilterLabs.
Las actitudes hacia Putin siguen siendo más positivas en Moscú, donde Rusia mantiene un control más firme sobre los medios de comunicación y el debate público. Pero las opiniones sobre Putin se han deteriorado incluso allí, aunque no tan rápidamente como en el resto del país. En las regiones periféricas de Rusia, la frustración con el Kremlin va en aumento, según el análisis.
Funcionarios estadounidenses advirtieron que era demasiado pronto para saber si el daño a la reputación de Putin sería duradero. La reputación de Putin en Rusia se recuperó rápidamente después de que Prigozhin pusiera fin a su rebelión, dijeron los funcionarios, y el presidente ruso ha demostrado sistemáticamente su capacidad para manipular la opinión pública sobre sí mismo.
Aun así, una pérdida permanente de popularidad podría complicar la capacidad del Kremlin para librar una guerra en Ucrania.
“Ahora mismo es difícil determinar el efecto de la contraofensiva ucraniana”, dijo Teubner. “Pero está claro que tiene un impacto y, para Putin, es vergonzoso. La propaganda del Kremlin, el giro en el ángulo y la distracción no puden hacer lo suficiente ante una mala noticia que es ampliamente discutida en toda Rusia”.
El sentimiento hacia Putin ha caído de manera significativa en las regiones de Rusia donde el Kremlin centra sus esfuerzos de reclutamiento militar. La estrategia de reclutamiento del Kremlin depende de su capacidad para gestionar la percepción de la guerra.
“Si el prestigio y la popularidad de Putin caen en estas regiones clave (especialmente si los rusos consideran que la guerra va mal), el Kremlin puede tener más dificultades para llenar sus filas militares”, indicó el análisis de FilterLabs.
El Kremlin sigue influyendo en la forma en que los medios de comunicación nacionales de Rusia cubren la guerra, y son pocos los que publican noticias destacadas, según el análisis. Pero los medios regionales son menos propensos a endulzar las noticias, dijo Teubner.
FilterLabs también rastrea la desinformación rusa. Teubner dijo que la empresa descubrió que el Kremlin comenzó a dirigirse a los rusos en las regiones fronterizas con una campaña de propaganda después de que comenzara la contraofensiva ucraniana.
La campaña, que recordaba a la propaganda soviética, advertía de que las “operaciones psicológicas” ucranianas iban dirigidas contra los rusos.
Pero a medida que los sitios de noticias localizados difundían la propaganda, también la mezclaban con informes sobre la incursión ucraniana, información que era más difícil de encontrar en Moscú. En la Unión Soviética, la técnica de envolver las malas noticias en propaganda, dijo Teubner, se conocía como “pescado podrido”.
En un artículo, por ejemplo, aparecían pinturas del poderío militar ruso mientras se relataba el enfrentamiento de artillería que los soldados ucranianos estaban forzando en Kursk.