Astrónomos predicen explosión de una nova a 3 mil años luz de distancia que se verá desde la Tierra
T Coronae Borealis, la “Estrella Resplandeciente”, está a punto de protagonizar una singular explosión visible a simple vista. La última tuvo lugar en 1946
El día y la hora exactos de la explosión son desconocidos, como subrayó Schaefer a ABC News. Sin embargo, se han observado signos de una posible explosión inminente. Estos signos incluyen una “caída preerupcional”, una disminución repentina del brillo que algunos objetos celestes experimentan aproximadamente un año antes de entrar en erupción, explica la Asociación Estadounidense de Observadores de Estrellas Variables (AAVSO). La AAVSO informó que T Coronae Borealis se desvaneció en marzo de 2023.
En condiciones normales, T Coronae Borealis tiene una magnitud de +10, lo que, según la NASA, es “demasiado tenue para ver a simple vista”. Durante la explosión, la estrella saltará a una magnitud de +2. Schaefer, quien ha estado estudiando esta estrella durante décadas, dijo a ABC News que será una oportunidad magnífica: “Es una manera de humillarnos ante las fuerzas titánicas que están sucediendo, afortunadamente, muy lejos, sobre nuestras cabezas”. Comparó el poder de la explosión con una bomba de hidrógeno, “En realidad, es una bomba de fusión de hidrógeno como en la película ‘Oppenheimer‘”, explicó a ABC News.
La diferencia crucial entre una nova y una supernova, según la NASA, es que en una nova recurrente, la estrella enana blanca fría permanece intacta durante la explosión. Una supernova, en cambio, ocurre cuando una estrella moribunda se destruye en una última erupción colosal.
Durante el evento, el sistema estelar tendrá un brillo similar al de la Estrella del Norte, Polaris, y podría mantener esta intensidad luminosa durante días o una semana después de su primera aparición, indica la NASA. “Normalmente, los eventos novos son tan débiles y lejanos que es difícil identificar claramente dónde se concentra la energía de la erupción”, señaló la Dra. Elizabeth Hays, jefa del Laboratorio de Física de Astropartículas en el Centro Goddard de la NASA. Este evento, sin embargo, se producirá muy cerca y será observado por muchos, ofreciéndonos datos valiosos para comprender la estructura y los procesos específicos involucrados.
La Dra. Rebekah Hounsell afirmó también que este evento único en la vida seguramente inspirará a la próxima generación de observadores del cielo. “Es un evento único en la vida que generará muchos nuevos astrónomos y brindará a los jóvenes un evento cósmico que podrán observar por sí mismos, hacer sus propias preguntas y recopilar sus propios datos”, dijo Hounsell a ABC News, agregando que “Esto impulsará a la próxima generación de científicos”.