PARÍS 2024 | GIMNASIA ARTÍSTICA / ‘Mister Resistencia Infinita’ da a Japón el oro por equipos en la madre de todas las batallas

Los representantes del ‘Sol Naciente’, con Daiki Hashimoto al mando, recuperan el honor olímpico por equipos en un final increíble e inesperado.

Rafa Payá
As
El 1 de agosto de 1894 se desencadenó la primera guerra entre China y Japón por la ambición del imperio del Sol Naciente de controlar Corea; el 7 de julio de 1937 dio inicio la segunda, la llamada Guerra del Pacífico), por el intento nipón de expandir su imperio en China. Se repartieron las victorias, la del siglo XIX fue japonesa, la del XX terminó con victoria china. El 29 de julio de 2024, en el Bercy Arena de París tuvo lugar la tercera. Japón llegaba dispuesto a recuperar un trono olímpico que le había arrebatado Rusia (participando como comité olímpico) en Tokio 2020, en su casa; una afrenta que no se ha olvidado. China aterrizaba para revertir la derrota que sufrió en el Mundial de 2023 por parte de Japón, que no ganaba el título por equipos desde 2015, en una igualada e intensa final. En la clasificatoria, China había quedado primera con tres puntos exactos de ventaja (263.028 por 260.028), pero faltaba el duelo definitivo, la batalla de Bercy.

Daiki Hashimoto.
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Daiki Hashimoto.GABRIEL BOUYSAFP

Con el emperador Daiki Hashimoto (22 años) al mando, campeón olímpico individual más joven del concurso general masculino al colgarse la medalla de oro con 19 años en Tokio, Japón apelaba al más antiguo espíritu samurái. El heredero de ‘King Kohei’ Uchimura, uno de los mejores gimnastas masculinos de la historia merced a sus siete metales olímpicos (dos oros) y 19 mundiales (seis oros de manera consecutiva en el all around, algo que no ha logrado nadie más), debía tomar el mando de su ejército y reflejarse en la alargada sombra de Uchimura. “Creo que su historial es increíble y lo respeto realmente, pero no puedo ser él. Él es Kohei Uchimura y yo soy yo”, afirmaba Hashimoto a los periodistas en zona mixta tras el clasificatorio.

Daiki Hashimoto.
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Daiki Hashimoto.Mike BlakeREUTERS

‘Mr. Infinite Stamina’ (señor resistencia infinita) avisaba en el mismo encuentro: “La fortaleza de China está en las barras paralelas y las anillas, pero Japón tiene gimnastas consistentes y explosivos. El proceso de selección para el equipo fue extremadamente competitivo, quizás el más duro del mundo”. El choque de las dos potencias asiáticas estaba servido. El suelo fue dominado por Japón con sus tres gimnastas por delante de los chinos, pero el caballo con arcos resultó un fiasco para el comandante Hashimoto que falló y sembró la zozobra en su ejército. China tomaba la delantera.

Aficionados de Japón.
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Aficionados de Japón.GABRIEL BOUYSAFP

Las anillas, como era previsible fue un éxito de la segunda nación más poblada del planeta, tras la India, con un fastuoso Yang Liu que hizo un ejercicio prodigioso para sumar una puntuación de 15.500, más de medio punto mejor que el primer nipón. El potro sirvió para que Japón redujera la distancia negativa que acumulaba ya, pero aún estaba lejos de poder pelear el oro. Faltaban dos aparatos para completar las rotaciones. Y en las barras paralelas emergió un increíble ejercicio de Jingyuan Zou, triple medallista en Tokio 2020 incluyendo la victoria en el mencionando aparato, para que hasta los jueces casi le hicieran una reverencia, metafóricamente hablando, y le concedieran un 16.000.

Jingyuan Zou
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Jingyuan ZouMike BlakeREUTERS

Japón estaba contra las cuerdas, únicamente un milagro llamado conjunción de errores flagrantes de la terna de China en barra fija podía revertir el resultado de la final olímpica por equipos... y ocurrió. Los fallos flagrantes de Ruoteng Xiao (13.433) y sobre todo del reserva novato Weide Su (también había errado en el potro), que sustituyó a Sun Wei lesionado en el tobillo, dieron la vuelta a la general como un calcetín. Las caras de los japoneses se iluminaron, las de los chinos perdieron el color del todo. Boheng Zhang intentó arreglar el desaguisado con su 14.733, pero el oro fue para los samuráis de Hashimoto, que tomó el mando en el instante definitivo con su 14.566, por 0.432 (259.594 de Japón por los 259.062). El bronce fue para EE UU con 257.793.

Daiki Hashimoto.
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Daiki Hashimoto.Hannah McKayREUTERS

El miércoles 31 (17:00 horas), el ganador de diez medallas mundiales, intentará obtener el oro del concurso completo para emular a Uchimira, que repitió oro olímpico individual del ‘all around’ en Londres 2012 y Río 2016. Todo ello pese a que aún no parece 100% recuperado de la lesión de un ligamento en el dedo corazón de la mano derecha, que se produjo hace dos meses, aunque él mismo no busca nunca excusas. “Ahora puedo doblar bastante mi dedo, puedo cerrar el puño. Duele un poco, pero no afecta a mi rendimiento”, afirma en zona mixta con humildad Daiki, cuyos orígenes provienen de una familia dedicada a la agricultura.

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