Hallan un continente perdido entre Canadá y Groenlandia

Un hallazgo crucial para la ciencia actual, que permitirá comprender como se forman estos microcontinentes y para poder predecir como será nuestro planeta en un futuro.

Mario Sáez
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Existen pocos lugares en nuestro planeta que aún no hayan sido pisados por el ser humano. Cada rincón ha sido explorado y es impensable hablar de un nuevo continente a estas alturas de la película. No obstante, uno de los misterios que el hombre todavía no ha sido capaz de explorar al completo son los mares y océanos, cuyas profundidades esconden secretos que inimaginables ¿Te imaginas que en las profundidades de nuestras aguas hubiese nuevos continentes? Pues no lo imagines porque esto es cierto.

Según recoge el Daily Mail, investigadores de la Universidad de Derby, en el Reino Unido, descubrieron por accidente una masa de tierra de 400 kilómetros de largo bajo el estrecho de Davis, entre Groenlandia y Canadá. Este bloque de tierra, descubierto mientras se estudiaban los movimientos tectónicos de las placas de la zona, se creó a través de un período prolongado de ruptura y expansión del fondo marino entre Groenlandia y América del Norte”, explicaron los investigadores.

Según el estudio, el proto-microcontinente se separó de Groenlandia después de que la placa tectónica entre Canadá y este se dividiera hace unos 118 millones de años. Y es que este fenómeno de separación de microcontinentes es más común de lo que creemos. Por ello, y gracias a este estudio, el objetivo del trabajo de los investigadores es comprender su formación lo suficientemente bien para poder predecir lo que podría pasar en un futuro.

¿En qué consistió el estudio?

El descubrimiento de este microcontinente se consiguió utilizando una combinación de datos de espesor de la corteza obtenidos de mapas de gravedad, datos de reflexión sísmica y modelos tectónicos de placas. El equipo se centró en cómo se formó la anomalía de la corteza generando una reconstrucción de los movimientos tectónicos que duraron unos 30 millones de años, aproximadamente.

Este microcontinente fue descrito como más grande que otros, y dijeron que, para la ciencia actual, es vital comprender como se formó. Y es que el microcontinente promedio suele tener entre 5 y 24 kilómetros, mientras que el descubierto cuenta con un espesor de entre 17 y 22 kilómetros.

Las diferentes técnicas de mapeo rastrearon cómo los movimientos del fondo marino habían cambiado a lo largo de millones de años, e identificaron “un terreno aislado de corteza continental relativamente gruesa que se separó de Groenlandia durante una fase recientemente reconocida de extensión (de este a oeste) a lo largo del oeste de Groenlandia”, según el estudio.

Formación de los microcontinentes

¿Cómo se forman estos microcontinentes? Pues bien, en la superficie terrestre, hay regiones donde la corteza continental es más gruesa de lo normal. Estas áreas pueden llegar a aislarse por distintos procesos geológicos. En este caso específico, una porción de la corteza continental gruesa se separó de Groenlandia. Esto implica que, inicialmente, esta porción estaba conectada a Groenlandia y luego se desprendió.

La separación ocurrió debido a una fase de extensión, un proceso geológico donde la corteza terrestre se estira y se adelgaza. En este contexto, la extensión fue de este a oeste a lo largo del oeste de Groenlandia. Durante esta fase de extensión, las fuerzas tectónicas estiran la corteza continental, creando fracturas y eventualmente separando bloques de corteza. Estos bloques pueden desplazarse y formar terrenos aislados.

Finalmente, el terreno aislado de corteza continental gruesa que se separó de Groenlandia se convierte en un proto microcontinente.

¿Cuándo comenzó?

La ruptura inicial entre Canadá y Groenlandia comenzó hace unos 118 millones de años. Sin embargo, el fondo marino no empezó a extenderse hasta 61 millones de años para crear lo que hoy conocemos como el estrecho de Davis.

Tras unos tres millones de años, los investigadores afirmaron que la expansión del fondo marino se desplazó de noreste a suroeste y luego hizo un cambio de norte a sur, lo que desprendió la gran porción de tierra del Estrecho de Davis. El cambio duró aproximadamente 33 millones de años y solo se detuvo cuando Groenlandia chocó con la isla Ellesmere, ubicada al norte.

Sin duda, un fenómeno que se estudiará durante años para comprender como se forman otros de estos proto-microcontinentes y para poder predecir como será nuestro planeta en un futuro.

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