Gabigol marcó “el penal más insólito de la historia” para la victoria del Flamengo: por qué estuvo bien cobrado

El delantero del Fla marcó el 2-1 ante Criciúma después de que el árbitro sancionó la pena máxima por una jugada muy atípica

Miguel Scime

Infobae

Flamengo venció 2-1 a Criciúma en el Arena BRB Mané Garrincha en la apertura de la fecha 18 del Brasileirao, un resultado que lo mantiene en la pelea del campeonato liderado por Botafogo. Pero sin lugar a dudas este partido quedará marcado por un hecho pocas veces visto, y que facilitó el triunfo del anfitrión con gol de Gabriel Gabigol Barbosa a los 43 minutos del segundo tiempo.

La visita había empezado ganando por el tanto de Rodrigo Fagundes en la etapa inicial y Pedro emparejó la historia en el último cuarto de hora. Los dirigidos por Tite volcaron la cancha en su favor para evitar perder terreno en la lucha por la punta, y fue así como Éverton recibió con espacio en el área para buscar el arco contrario. En el preciso instante que estaba dispuesto a enganchar frente al defensor, le quitaron el balón de una manera ilegítima: su rival, Gustavo Barreto, pateó una segunda pelota que había sido arrojado a la cancha segundos antes y ese esférico desvió al otro, que inmediatamente salió rebotado para un lugar distinto.

La acción fue titulada como el “penal más insólito de la historia” por el diario español Mundo Deportivo y el reglamento es claro en el apartado de la regla número 12 establecido por la International Football Association Board (IFAB) porque ningún jugador puede lanzar cualquier objeto contra el balón con el que se está jugando el compromiso. La sanción de la pena máxima se produce porque esto sucedió dentro del área, mientras que si hubiera ocurrido fuera de la misma, correspondía el cobro de un tiro libre directo donde haya sucedido la infracción. Si ocurría afuera de la cancha, la pelota detenida se ejecuta en el punto más cercano de la línea de demarcación del terreno.

En este caso, hay una clara actitud de Gustavo Barreto en su afán por interferir en la acción pegándole a la pelota que está en juego con el único objetivo de que el atacante del Flamengo no siga con la jugada. Si no hubiera desviado el balón, el cobro del penal también está bien sancionado porque se valora que la intención del defensor fue perjudicar al rematador. Además, fue juzgado correctamente con tarjeta amarilla por actitud antideportiva.

Criciúma, que terminó con 10 hombres por la expulsión de Allano, no levanta cabeza en el Brasileirao porque acumula cuatro duelos sin ganar (3 derrotas y 1 empate). Estos resultados lo dejan en el 15° lugar con 17 puntos, a solo dos unidades del Corinthians (15), último que bajaría a Segunda División. Su siguiente partido será el próximo sábado ante Juventude como visitante, mientras que Flamengo enfrentará el miércoles al Vitória bajo la misma condición.