COPA AMÉRICA | COLOMBIA /James es eterno

El ‘10′ colombiano encuentra en la Copa América un oasis para volver a brillar. Es el jugador con mayor contribución de goles en el torneo.

Héctor Pérez

As

Para ciertos jugadores hay pocas cosas que revitalicen más que ponerse la camiseta de sus países. James Rodríguez no es una excepción. Aunque, incluso, cabría destacar que el futbolista colombiano se crece en esta situación para comandar a una selección que lleva tiempo queriendo celebrar algo grande. Esta Copa América, que llegaba en uno de los peores escenarios para el ‘10′ cafetero, vuelve a demostrar que cuando quiere puede ser un fuera de serie.

La situación para James antes de viajar a Estados Unidos le ponía en una encrucijada. Sin minutos en São Paulo -y con su futuro lejos del club-, con la duda de qué ritmo competitivo tendría, la zurda del talentoso jugador de Cúcuta ha disipado cualquier duda acerca de qué podía aportar a Néstor Lorenzo. Si Colombia está siendo la selección que mejor fútbol está desplegando en Estados Unidos, el capitán colombiano está siendo el mejor futbolista de la Copa América.

Sus seis asistencias -una estadística que le convierte en el jugador con más pases de gol desde la edición de 2011- y el tanto marcado hasta el momento le colocan como el futbolista con más contribuciones de gol dentro del torneo.

Ampliar

TIMOTHY A. CLARYAFP

James se ha erigido en la gran sensación de Colombia una vez más. De hecho, a lo largo de la competición se ha alzado como uno de los jugadores ofensivos que mayor número de ocasiones genera. Son 12 pases claves en sus botas (el mayor en esta Copa América), destacando también en acciones para la creación de goles (8) o que acaban en disparo (23).

Todo en Estados Unidos contrasta con lo que estaba viviendo el cafetero en São Paulo -dónde ha marcado dos goles y dado cuatro asistencias en 22 partidos-. En esta Copa América ha disputado prácticamente un tercio de los minutos que ha jugado en total desde que llegara a Brasil. Mientras James Rodríguez sonríe, Colombia sonríe. Viviendo un oasis que espera acabar con el broche de oro que todo su país espera... Y quién sabe si acercándole de nuevo al fútbol colombiano con una Copa América bajo el brazo.