La final de NBA: Boston Celtics venció ampliamente a Dallas Mavericks en el primer partido
La franquicia que procura su conquista número 18 de la mejor liga del planeta llegó a doblar en puntos al campeón del Oeste, con muy buen juego de equipo
Tan bien que se impuso por 18 puntos, 107-89, en un partido que llegó a dominar por 29. El campeón del Este tuvo a Pep Guardiola vestido de hincha de Boston, y a sus jugadores ataviados antes del encuentro con remeras que decían “Walton”, por Bill Walton, estrella del Celtics campeón de 1986 fallecida diez días atrás, a los 71 años. Más allá del emotivo recuerdo, nadie del local se vio disminuido en su rendimiento. Qué va.
En el cuarto inaugural Boston maltrató a Dallas. Se lo ganó por 37-21 apoyado principalmente en una impensadamente formidable versión de Kristaps Porzingis, el letón que acababa de pasar 37 días fuera de acción por una distensión en el sóleo derecho. El interno anotó desde lejos y desde cerca, defendió y hasta llegó a bloquear lo que iba a ser una volcada de Josh Green en velocidad. Porzingis fue dominante y explicó buena parte de ese +16 en 12 minutos.
Que se amplió en el segundo tiempo. A falta de 4 minutos para el cierre de la mitad inicial el tanteador llegó a mostrar un 58-29: Celtics doblaba en puntos a Mavericks. Luka Doncic había empezado algo torcido en el cuadro texano, con poca eficacia al buscar el aro, y tampoco su ladero Kyrie Irving estaba inspirado. Pero, como suele pasar cuando un equipo toma una ventaja enorme, en algún momento la cuestión se equilibra.
Después de que la primera mitad concluyera 63-42, Dallas gozó de la verdadera versión de Doncic y llegó a ponerse a 8 puntos en el tercer cuarto. Es decir, consiguió un parcial de +21 desde aquel momento de máxima paliza. Pero la noche era de Boston, que en su Garden resistió la remontada del campeón del Oeste, funcionó mejor como equipo y terminó con tal superioridad que el último tramo del juego no tuvo a los mejores sobre el parquet. El entrenador Jason Kidd elevó la bandera blanca un buen rato antes del desenlace y Doncic y Irving miraron sentados los minutos-basura.
Tan actuación de equipo fue la de Celtics que ninguno de sus basquetbolistas hizo más de 22 puntos. Jaylen Brown registró esa cifra, escoltado por Porzingis con 20, Jayson Tatum con 16, Derrick White con 15 y Jrue Holiday con 12, y entre todas las otras estadísticas individuales solamente un jugador consiguió dos dígitos en un apartado: Tatum, con 11 rebotes. En tanto, los números reflejan que Dallas apostó demasiado a Doncic, que concluyó con 30 tantos pero no mucha efectividad: 8 de 14 en dobles, 4 de 12 en triples y 2 de 5 en libres. De hecho, el esloveno se apuntó una sola asistencia. Pero a eso agregó 10 rebotes y 2 robos, aunque también 4 pérdidas.
Boston Celtics, que llegó a la final con más superioridad en sus tres series anteriores de playoffs que la de Dallas Mavericks en las suyas, volverá a ser anfitrión este domingo, a las 21 de Argentina, antes de que el cruce al mejor de siete capítulos se mude a Texas. Para el conjunto del trébol será una chance de acercarse otro paso a su anillo número 18 de campeón, que lo dejaría por encima de su franquicia archirrival, Lakers.