Ferrari pasa de la alegría al desastre: “Para olvidar”

Sainz abandonó tras un trompo en el que tocó a Albon. Leclerc también, con problemas en el motor. Del paseo en Mónaco al drama en Canadá.

Jesús Balseiro

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Qué rápido cambia la Fórmula 1. Del triunfo de Leclerc en Mónaco con tercer puesto de Sainz a la debacle de Montreal. El monegasco abandonó en el primer tercio de carrera, tenía problemas de potencia en el motor y tampoco estaba en condiciones de acercarse a los puntos. Obligado a parar por segunda vez, aparentemente para resetear el coche, le montaron unos neumáticos duros cuando aún llovía de manera desesperada. Pronto fue doblado y regresó a los garajes.

Sainz sí completó casi toda la carrera, aunque siempre fuera de los puntos. En el último tercio, cuando la pista se empezaba a secar y había que tomar más riesgos para intentar adelantar, perdió el control del coche y en el incidente tocó a Albon. El Williams se fue al muro, forzando el segundo ‘safety car’, y Sainz llegó a los boxes para retirar un Ferrari tocado en el alerón trasero. En el corralito, Carlos se disculpó con Alex, que no estaba molesto.

El español comentó su domingo: “Una carrera en mitad de la nada, luchando por el 12º o el 13º. Había muy poca visibilidad, tenía poco agarre como todo el fin de semana. Luego con el neumático de seco parecía que iba más rápido, empezaba a remontar, me acercaba al décimo y al arriesgar para intentar pasar en el tren de DRS he cometido un error que no nos ha permitido acabar en los puntos. Aunque en general es un fin de semana para olvidar. No íbamos rápidos en ninguna condición”.

Ferrari llegó a Canadá a solo 24 puntos de Red Bull en el Mundial de constructores, pero Verstappen asestó otros 25 más a los italianos en la clasificación. Leclerc mantiene la segunda plaza en el campeonato, pero tiene a Norris a solo siete puntos. Y la tendencia de McLaren, mucho más estable que la de los de Maranello, empieza a señalarles como la referencia contra Max.