EURO 2024 | SUIZA 1 - ALEMANIA 1 / Bombero Füllkrug al rescate

Un tanto sobre la bocina de Füllkrug le sirve a la anfitriona para empatar contra Suiza y clasificarse como primera. Posible rival de España en unos hipotéticos cuartos.

José Carlos Menzel

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La Alemania de Nagelsmann tampoco es invencible y un valiente, ordenado y a la vez letal combinado suizo se encargó de ponerlo a prueba en el cierre del grupo A. Estuvieron a punto de dar la campanada los de Yakin e imponerse por la mínima a Alemania gracias a un gol de Ndoye, pero un cabezazo del tanque Füllkrug sobre la bocina lo evitó y rescató un empate a uno para los suyos. De esta manera, Alemania pasa a octavos como primera, por lo que se convierte en posible rival de la Selección Española en unos hipotéticos cuartos. Suiza, por su parte, sigue como segunda y pasa a la otra mitad del cuadro.

A Nagelsmann no le dio miedo un posible cruce con España en cuartos y prueba de ello fue el equipo por el que optó para plantar cara al combinado helvético. Muy a pesar de haber sellado ya el billete a octavos, el seleccionador alemán no consideró conveniente conceder algo de descanso a su columna vertebral y repitió el mismo once que se había impuesto a Escocia y Hungría anteriormente. Kroos en la sala de máquinas, Andrich de copiloto, Gündogan por delante y, arriba, Wirtz y Musiala en las bandas y Havertz como falso nueve. Yakin, por su parte, hizo dos cambios con respecto al 3-4-3 que había empatado el pasado miércoles frente a Escocia: Rieder y Embolo por Shaqiri y Vargas.

Supo Yakin que hacerle daño a la todopoderosa anfitriona pasaba por hacerse fuerte atrás y los suyos lo lograron. Juntando líneas y dificultándole de esta manera la circulación a Kroos y compañía, el país vecino de los germanos logró lo impensable hasta la fecha: anular el poderío ofensivo de los artistas alemanes en ataque. Daba la sensación de que le habían robado los superpoderes a Musiala y Wirtz, por lo que la Mannschaft se acordó de una de sus virtudes del pasado y se adelantó en un disparo lejano de Andrich que Sommer se comió, pero que no terminó subiendo al luminoso de Frankfurt debido a una falta de Musiala sobre Aebischer en la elaboración. Fue de lo poco reseñable de la Mannschaft en ataque durante el primer período.

Todo lo contrario en el combinado suizo, que fue un verdadero quebradero de cabeza para Rüdiger y Tah cada vez que lograba cruzar la divisoria. Hubo muchísimo criterio en su juego, tanto con Xhaka por dentro como por Ndoye y Rieder por fuera. Tanto que, de la nada, silenció a la asfixiante mayoría alemana en las gradas. Kimmich perdió de vista a Freuler por la izquierda, el jugador del Bolonia tuvo mucho tiempo para servírsela en bandeja a su compañero de equipo y Ndoye no perdonó, batiendo a Neuer con la diestra después de haberse escapado de la marca de Tah. Tres minutos después, un disparo cruzado del propio Ndoye se marchó fuera rozando el palo. Sufría Alemania atrás. Le costaba la vida generar arriba. Para colmo, Tah vio su segunda amarilla del campeonato, por lo que cumplirá sanción en octavos.

Se enrabietó la tetracampeona del mundo en la segunda mitad y fue con todo a por el empate, pero el muro defensivo helvético se mantuvo en pie. Lo hizo cuando Musiala quiso enfrentarse él solito al mundo. Cuando Kroos y Kimmich colgaban centro tras centro. También cuando Beier, que ingresó en el terreno de juego como revulsivo en el tramo final, se quedó solo ante Sommer tras un rebote. No había manera. Pero entonces llegó Füllkrug. Entró el ariete del Dortmund en el 76′, pero no fue hasta el añadido cuando logró rematar un centro de Raum con la testa para poner in extremis unas tablas que le sirven a la anfitriona para seguir invicta y cerrar la fase de grupos como líder.