EURO 2024 | ITALIA / Doctor Who Spalletti

El seleccionador italiano, que apunta a seguir con tres centrales, viaja en el tiempo para recuperar el sistema con el que hizo la tesis en Coverciano.

José A. Espina

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TARDIS, curiosamente, tiene color azul. Como la camiseta de Italia. Luciano Spalletti se monta estos días de Eurocopa en la famosa cabina espacio-temporal del Doctor Who para viajar a Florencia, en 1999. Entonces, el Coverciano Uefa Pro Master otorgó el cum laude al ahora seleccionador por una tesis titulada ‘El sistema de juego 3-5-2′. Aquel joven Spalletti (40 años tenía entonces) de hace un cuarto de siglo no sabría qué decirle a éste que ahora intenta ganar el máximo torneo europeo de selecciones con ese mismo sistema de tres centrales.

Un dibujo que el propio técnico llegó a casi aborrecer. Hasta el punto de usarlo muy poco, casi a cuentagotas, en sus dos últimas décadas al frente de la Roma (en dos etapas), el Zenit de San Petersburgo, el Inter de Milán, el Nápoles y, desde septiembre del año pasado, la selección italiana. Salvo partidos puntuales o breves etapas de crisis en las que necesitaba una revolución, desde 2005 Luciano ha preferido básicamente la línea de cuatro atrás.

Su Udinese de principios de siglo, intercalado con medio año en el Ancona, sí que usó de manera habitual los tres centrales y dos carrileros. Quedaban todavía más que rescoldos, un convencimiento, sobre el trabajo científico que acababa de escribir en las mismas instalaciones que ahora usa para preparar a los internacionales azzurri. Se preguntan más allá de Los Apeninos: ¿Habrá devuelto el aroma de los muros florentinos del Centro Nacional de Entrenamiento al ya veterano preparador a su ‘adolescencia’ en los banquillos’, aquella en la que se dedicaba a estudiar?

La respuesta seguramente sea mucho menos romántica y tenga más que ver con el pragmatismo. A esta Italia, su Italia, no parece darle ahora mismo para jugar el tiquitaca que pretende, “ese buen fútbol” del que se le llenó la boca a Luciano hasta antes de darse un baño de oscura realidad contra España. Bastante más parapetada y vertical, ante Croacia, Italia logró un salvador empate y parece que de esa guisa seguirá en octavos de final contra Suiza, a tenor por lo que el técnico ha dejado ver en Iserlohn, la sede azurra en Alemania, durante la última semana.