El régimen de Kim Jong-un volvió a lanzar globos con basura a Corea del Sur
El ejército surcoreano recomendó a la gente a tener cuidado y no tocar objetos sospechosos
El régimen de Corea del Norte lanzó más globos cargados de basura hacia el Sur después de una campaña similar a principios de semana, según el ejército de Corea del Sur, en lo que Pyongyang llama represalia por los activistas que lanzan panfletos contra la dictadura de Kim Jong-un a través de la frontera.
En Seúl, la capital, el gobierno de la ciudad envió alertas de texto diciendo que se estaban detectando objetos no identificados que se sospechaba que provenían de Corea del Norte en los cielos cerca de la ciudad y que el ejército estaba respondiendo a ellos.
Los lanzamientos de globos del Norte se sumaron a una reciente serie de medidas provocativas, que incluyen el lanzamiento fallido de un satélite espía y una andanada de lanzamientos de misiles de corto alcance esta semana que, según el Norte, tenían como objetivo demostrar su capacidad para atacar al Sur de manera preventiva.
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El ejército de Corea del Sur envió equipos de respuesta química rápida y de remoción de explosivos para recuperar los restos de unos 260 globos norcoreanos que fueron encontrados en varias partes del país desde el martes por la noche hasta el miércoles. El ejército dijo que los globos transportaban varios tipos de basura y estiércol, pero ninguna sustancia peligrosa como materiales químicos, biológicos o radiactivos.
En una declaración del miércoles, Kim Yo Jong, la poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, confirmó que el Norte envió los globos para cumplir la reciente amenaza de su país de “esparcir montones de papel usado y basura” en Corea del Sur en respuesta. a campañas de folletos por parte de activistas surcoreanos.
Insinuó que los globos podrían convertirse en la respuesta estándar del Norte a la distribución de folletos en el futuro, diciendo que el Norte respondería “esparciendo basura docenas de veces más que la que nos están esparciendo a nosotros”.
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Corea del Norte es extremadamente sensible a cualquier intento externo de socavar el control absoluto de Kim Jong Un sobre los 26 millones de habitantes del país, la mayoría de los cuales tiene poco acceso a las noticias extranjeras.
En 2020, Corea del Norte hizo estallar una oficina de enlace vacía construida por Corea del Sur en su territorio después de una furiosa respuesta a las campañas de distribución de folletos civiles de Corea del Sur. En 2014, Corea del Norte disparó contra globos propagandísticos que volaban hacia su territorio y Corea del Sur respondió al fuego, aunque no hubo víctimas.
En 2022, Corea del Norte incluso sugirió que los globos volados desde Corea del Sur habían causado un brote de COVID-19 en la aislada nación, una afirmación muy cuestionable que parecía ser un intento de culpar al Sur por el empeoramiento de las relaciones intercoreanas.
