Cuatro estados más en EEUU se sumaron a la demanda contra Apple por monopolizar el mercado de teléfonos inteligentes
Alegan que el gigante tecnológico utiliza su poder de mercado para obtener más dinero de los consumidores, desarrolladores, creadores de contenidos, artistas, editores, pequeñas empresas y comerciantes
InfobaeEl Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo el martes en un comunicado que cuatro estados más se sumaron a la demanda contra Apple Inc alegando que el fabricante del iPhone está monopolizando los mercados de teléfonos inteligentes.
Los cuatro estados son Indiana, Massachusetts, Nevada y Washington, dijo el departamento. La demanda original se presentó en marzo y 15 estados y el Distrito de Columbia se unieron a la demanda en ese momento.
“Damos la bienvenida a los estados de Indiana, Massachusetts, Nevada y Washington, que se unen a nuestra coalición existente para restaurar la competencia en los mercados de teléfonos inteligentes que Apple ha monopolizado”, dijo el Fiscal General Adjunto Jonathan Kanter de la División Antimonopolio del Departamento de Justicia.
“Esperamos litigar este importante caso junto con nuestros socios estatales para brindar los beneficios de la competencia a los consumidores, desarrolladores de aplicaciones, fabricantes de accesorios y al público estadounidense”, agregó.
La demanda alega que Apple AAPL.O utiliza su poder de mercado para obtener más dinero de los consumidores, desarrolladores, creadores de contenidos, artistas, editores, pequeñas empresas y comerciantes.
La demanda civil acusa a Apple de monopolio ilegal en el sector de los teléfonos inteligentes, que mantiene imponiendo restricciones contractuales a los desarrolladores y negándoles el acceso a productos críticos.
El Departamento de Justicia había afirmado con anterioridad que Apple cobra hasta 1.599 dólares por un iPhone y obtiene mayores beneficios que cualquier rival.
En marzo, el fiscal general Merrick Garland expresó que “los consumidores no deberían tener que pagar precios más altos porque las empresas violen las leyes antimonopolio”.
Los funcionarios también dijeron que Apple impone cargos ocultos a varios socios comerciales, desde desarrolladores de software a compañías de tarjetas de crédito e incluso rivales como Google de Alphabet GOOGL.O, de manera que en última instancia aumentan los precios para los consumidores.
“Apple socava aplicaciones, productos y servicios que de otro modo harían que los usuarios dependieran menos del iPhone. (La empresa) ejerce su poder de monopolio para extraer más dinero de consumidores, desarrolladores, creadores de contenido, artistas, editores, pequeñas empresas y comerciantes, entre otros”, señaló el Departamento de Justicia mediante un comunicado de prensa en marzo.
Apple indicó que planea pedir a un juez federal de Nueva Jersey que desestime el caso, argumentando que “se enfrenta a una feroz competencia de rivales bien establecidos”.
En marzo, la defensa sostuvo que la demanda “está equivocada tanto en los hechos como en la ley” y promete una vigorosa defensa. El portavoz de la compañía, Fred Sainz, declaró que este litigio amenaza la esencia de la empresa tecnológica y los principios que distinguen a sus productos en mercados altamente competitivos.
“Si tiene éxito, limitaría nuestra capacidad para crear el tipo de tecnología que la gente espera de Apple”, dijo Sainz, subrayando la preocupación de la empresa por cómo este proceso legal podría influir en su capacidad de innovación y en la experiencia del usuario.
“Esta demanda amenaza quiénes somos y los principios que distinguen a los productos Apple en mercados ferozmente competitivos”, dijo la empresa.
Apple no solo enfrenta este desafío legal en Estados Unidos, sino también en Europa. La empresa fue multada recientemente por casi 2 mil millones de dólares por parte de los reguladores europeos bajo acusaciones de restringir la competencia en los servicios de música en streaming, multa que la compañía ha dicho que apelará.
La queja principal del Departamento de Justicia se centra en cómo la gigante tecnológica ha mantenido supuestamente su monopolio del iPhone, interrumpiendo apps que podrían facilitar a los consumidores el cambio de smartphones, bloqueando servicios de streaming en la nube y degradando la calidad de aplicaciones de mensajería alternativas.