Tesla y sus turbulencias continúan: 600 puestos de trabajo fueron eliminados en California
Como parte de una profunda reestructuración, la empresa dirigida por Elon Musk informó de la eliminación de varios cargos en las sedes Fremont y Palo Alto
Estos despidos, que abarcan desde puestos de nivel de entrada hasta directores, impactan a una variedad de departamentos, incluyendo trabajadores de fábrica, desarrolladores de software e ingenieros de robótica. La notificación, presentada bajo el Acta de Ajuste y Notificación de Reentrenamiento de Trabajadores (WARN), fue obtenida por CNBC a través de una solicitud de registros públicos.
Elon Musk, CEO de Tesla, anunció en abril que la compañía recortaría más del 10% de su fuerza laboral global, que contaba con 140.473 empleados a finales de 2023. Este anuncio forma parte de una serie de despidos iniciados en enero, que ya han afectado a más de 6.300 trabajadores en California, Austin (Texas) y Buffalo (Nueva York).
Musk explicó en una llamada de resultados trimestrales el 23 de abril que la empresa había acumulado una “ineficiencia” del 25% al 30% en los últimos años, lo que sugiere que los despidos podrían afectar a decenas de miles de empleados más allá del 10% inicialmente mencionado.
En Fremont, los recortes incluyen 378 puestos relacionados con la producción y ensamblaje de vehículos. Reuters señaló que entre los cargos más altos eliminados se encuentran un director de salud y seguridad ambiental y un director de diseño de experiencia de usuario. Adicionalmente, se han recortado 65 empleos en el centro de desarrollo de baterías de Kato Rd.
En Palo Alto, la sede de ingeniería de la compañía, se prescindió de 233 empleados adicionales, incluyendo a dos directores de programas técnicos. La mayoría de los despidos afectaron al equipo encargado de diseñar y mejorar aplicaciones para clientes y empleados, basado en la ubicación de Hanover Street en Palo Alto.
Uno de los factores clave detrás de estos despidos es la disminución de la demanda de vehículos eléctricos de Tesla y la creciente competencia en el mercado, especialmente en China. Empresas como Xiaomi y Nio han lanzado nuevos modelos de estos automóviles que compiten en precio con los modelos más populares de la empresa estadounidense.
Las cifras del primer trimestre de 2023 muestran una caída en las entregas de vehículos en comparación con el mismo período del año anterior, además de la mayor disminución interanual de ingresos desde 2012. Esta situación se suma a una caída del 30% en el precio de las acciones de la fabricante en lo que va del año, mientras que el índice S&P 500 ha subido un 11 por ciento.
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En un intento de convencer a los inversores, Musk ha instado a no centrarse únicamente en las ventas de vehículos y a respaldar el potencial de Tesla para finalmente entregar software de conducción autónoma, un robotaxi y un robot humanoide “sintiente”. Sin embargo, los sistemas de Tesla aún requieren supervisión humana constante.
Además de estos recortes, Tesla ha disuelto el equipo responsable de desarrollar la red de estaciones de carga rápida para vehículos eléctricos Supercharger en Estados Unidos. A pesar de los recortes, la empresa ha comenzado a recontratar a algunos miembros del equipo de Supercharger, una medida que recuerda a los despidos y recontrataciones realizadas por Musk en Twitter tras adquirir la compañía y renombrarla como X.
La compañía había revelado en su informe anual de 2023 planes para crecer y optimizar su infraestructura de carga “para garantizar la eficacia de costos y la satisfacción del cliente”. El informe también indicaba la necesidad de expandir su red para cumplir con la demanda de los clientes, especialmente después de que otros fabricantes de automóviles anunciaran planes para adoptar el Estándar de Carga de América del Norte
