La Casa Blanca advirtió sobre la efectividad del plan de batalla que Israel ejecuta en Gaza contra el grupo terrorista Hamas
Importantes funcionarios de la administración Biden consideran que la actual estrategia no implicaría una derrota total sobre la organización fundamentalista y temen que aumente la crisis humanitaria en la Franja
Este escenario bélico tiene la forma de la pesadilla política que pretendía evitar Joe Biden ante el plan de batalla que despliega el premier Netanyahu en Gaza. Es decir: un nuevo enfrentamiento en toda la Franja, mientras miles de civiles inocentes tratan de huir hacia zonas con menor intensidad en el fuego cruzado.
Los combates se sucedieron ayer en la ciudad capital y en los barrios de Zeitoun, Beit Lahia y Jabaliya, ubicados al norte y noreste de Gaza, en tanto se reportaban lanzamientos de cohetes, morteros y ataques aéreos en las cercanías de Rafah, al sur de la Franja.
La recuperación que hizo Hamas de una parte del territorio que había cedido a la ofensiva de Israel, coloca en un dilema táctico al Gabinete de Guerra que encabeza Netanyahu junto al ministro de Defensa, Yoav Galant, y al reconocido general Benny Gantz.
Desde esta perspectiva, el plan de batalla de Israel no produjo los resultados esperados en Washington y además causó una compleja situación entre los refugiados, que aún esperan que el gobierno de Netanyahu aporte un plan de protección rápido y efectivo.
“Estamos hablando con Israel sobre cómo conectar sus operaciones militares con un final estratégico claro, sobre una estrategia holística e integrada para garantizar la derrota duradera de Hamas y un mejor futuro alternativo para Gaza y para el pueblo palestino”, advirtió con diplomacia Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Biden.
El consejero Sullivan, que pasa sus noches y sus días hablando con el presidente de los Estados Unidos, planteó dos temas básicos en esa declaración oficial:
1. Exhibió sus dudas sobre la efectividad de la estrategia militar diseñada por Israel.
2. Presentó su temor acerca de un vacío de poder frente a la eventual derrota de Hamas y la ausencia de un líder palestino que pueda conducir la postguerra en Gaza.
La diplomacia de Sullivan para mostrar sus dudas contrastó con la declaraciones del subsecretario de Estado, Kurt Campbell, durante su participación en la cumbre de la OTAN que se realizó en Miami.
“Creo que, en algunos aspectos, estamos luchando sobre cuál es la teoría de la victoria. A veces, cuando escuchamos atentamente a los líderes israelíes, hablaban principalmente de la idea de algún tipo de victoria arrolladora en el campo de batalla, una victoria total”, dijo Campbell en Miami.
Y remató: “No creo que creamos que eso sea probable o posible”.
Es la primera vez que un alto funcionario de Biden revela en público las opiniones que se comentan con reserva puertas adentro de la administración demócrata. Campbell está justo debajo de Antony Blinken, secretario de Estado y protagonista permanente de las negociaciones que se hacen entre Washington y Jerusalem.
La Casa Blanca está comprometido con la defensa de Israel, pero duda sobre la efectividad del plan de batalla que desplegó Netanyahu en Gaza para exterminar a Hamas.