Estas son las horas que deberías dormir cada noche en función de tu edad, según un experto en sueño
El doctor Eduard Estivill explica que el sueño es un “taller de reparación de todo lo que hemos aprendido durante el día”
El doctor Eduardo Estivill es especialista en medicina del sueño, director de la Clínica Eduard Estivill y presidente de la Fundación Estivill Sueño. El experto explica que hemos de entender el sueño como un “taller de reparación y restauración de todo lo que gastamos y de todo lo que aprendemos durante el día”. Esta misma premisa es la que nos indica las horas que tenemos que dormir.
“Un niño de cinco años que aprende mucho y se mueve mucho necesita que el sueño dure, como mínimo, once horas. Un adolescente que sigue aprendiendo mucho y moviéndose mucho necesita, como mínimo, nueve horas de funcionamiento del taller, es decir, nueve horas de sueño”, explica el doctor.
Suele ocurrir que los niños son quienes más respetan estas horas de sueño por la preocupación de los padres, pero ¿qué pasa con los adultos? ¿Cuántos cumplen realmente con las horas que deben descansar? El doctor Estivill alerta de que muy pocos duermen lo que necesitan: “La mayoría van cortos de sueño y hacen aquello que no se puede hacer, que es dormir seis horas entre semana y después recuperar en el fin de semana. Esto es imposible, el sueño no se recupera, se pierde”. Así, el número de horas de sueño que un adulto debe tener son ocho.
Cuando llegamos alrededor de los 65 o 70 años, la actividad física tiende a reducirse considerablemente, así como la mental, pues ya no aprendemos tantas cosas como los niños. Por ello, “con seis horas de sueño nocturno son suficientes, que hemos de completar con unas pequeñas siestas durante el día”.
Los riesgos para la salud de no dormir lo suficiente
Dormir poco o no dormir lo suficiente puede acarrear diversos peligros para la salud física y mental de una persona, como explica MedlinePlus:
- Problemas de concentración y memoria. La falta de sueño puede provocar torpeza mental, dificultad para concentrarse y cometer más errores.
- Riesgo de enfermedades cardiovasculares. La privación del sueño puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y ser una de las principales causas de muerte a nivel mundial.
- Debilitamiento del sistema inmunológico. La falta de sueño puede hacer que el sistema inmunológico sea menos efectivo para combatir infecciones y enfermedades.
- Trastornos del estado de ánimo. La falta de sueño puede desencadenar problemas de ansiedad, depresión e irritabilidad.
- Problemas metabólicos y de peso. Dormir poco puede influir en el metabolismo y llevar a alteraciones metabólicas, aumentando el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2.