De la paz a la desilusión: Racing se quedó con las manos vacías ante Belgrano

Cuando parecía que sería una noche marcada por la vuelta a la tranquilad con el 4-1 arriba, el empate final trajo decepción y un sabor a nada. Y se viene la Sudamericana.

Pese a la gran rotación, se vislumbraba una noche de paz y tranquilidad. Sin embargo, terminó siendo una noche que trajo mucha desilusión y decepción al mundo Racing. Eso sí, lo durmieron otra vez en el comienzo con un gol a los 9 minutos. Aunque lo positivo en este caso fue que reaccionó inmediatamente con un muy lindo gol de Santiago Sosa.

La Academia respondió a tal punto que no solo igualó, sino que siguió jugando bien, teniendo protagonismo con la pelota. Con Roger Martínez desde el punto del penal y la vuelta con gol de Leonardo Sigali, Racing sacó una diferencia que parecía inalcanzable. Todo indicaba que iba a ser una noche en la que se iba a volver a Avellaneda con mucha paz, pero no fue así.

En el segundo tiempo, Roger volvió a convertir tras una buena intervención de Carbonero, quien tuvo un buen partido al igual que Juan Nardoni y Sosa. Costas empezó a hacer cambios con el partido, en la teoría, ya cerrado. Pero los cambios no tuvieron el efecto que se esperaba.

Belgrano logró descontar: se puso 2-4 y, a partir de ahí, el público empezó a empujar al Pirata contra el arco rival. El local ganó mucha confianza y el equipo de Costas se desinfló. Ya con el 3-4 adentro, se veía venir el empate, porque Racing estaba caído. Y Belgrano lo empató con total justicia.

Si bien el golpe fue de nocaut, Racing intentó reaccionar y tuvo un par de chances, como un remate de Almendra. Pero no hubo más que eso. La Academia se vuelve a Avellaneda con las manos vacías. Porque llevarse apenas un punto habiendo estado arriba por tres goles, te deja un sabor absolutamente a nada.


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