Antony Blinken señaló al grupo terrorista Hamas como el principal obstáculo para un alto al fuego en Gaza
Durante su participación en el Foro de Sedona del Instituto McCain en Arizona, el secretario de Estado de Estados Unidos destacó la urgencia de llegar a un acuerdo para dar fin al conflicto
“La realidad en este momento es que lo único que se interpone entre el pueblo de Gaza y un alto el fuego es Hamas”, añadió.
“Los que en últimas toman las decisiones son los que están realmente en Gaza y con quienes ninguno de nosotros tiene contacto directo”.
Antes de conversar con Blinken, Netanyahu prometió seguir adelante con un su ofensiva a la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, para erradicar a Hamas, independientemente del resultado de las negociaciones para un alto el fuego temporal que incluiría la liberación de rehenes.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden ha advertido en repetidas ocasiones al gobierno de Netanyahu que no avance hacia Rafah, donde se han refugiado alrededor de 1,5 millones de palestinos que huyeron de la respuesta israelí al ataque de Hamas del 7 de octubre.
Blinken añadió que Israel, que tiene el apoyo militar y diplomático de Estados Unidos, debe presentar “un plan creíble para proteger genuinamente a los civiles que están en peligro” en Rafah.
“Sin un plan así, no podemos apoyar una operación militar importante en Rafah porque el daño que causaría sería más allá de lo aceptable”, advirtió.
Una delegación de Hamas debe viajar este sábado a El Cairo para “continuar las conversaciones” y “alcanzar un acuerdo” de tregua en la Franja de Gaza con Israel.
“La delegación de Hamas viajará a El Cairo para continuar las conversaciones”, afirmó el movimiento islamista en un comunicado, donde destaca “el espíritu positivo” de sus dirigentes de cara a la negociación.
Desde hace casi una semana, los mediadores de estas negociaciones indirectas (Qatar, Egipto y Estados Unidos) esperan la respuesta de Hamas a la última propuesta de tregua sometida a finales de abril.
Esta oferta incluye un cese de los combates por 40 días y un canje de rehenes israelíes retenidos en Gaza desde el 7 de octubre por palestinos presos en Israel.
Pero el grupo islamista, que gobierna la Franja desde 2007, está todavía “determinado” a obtener “un cese total de la agresión”, “la retirada” de las fuerzas israelíes del enclave y “un acuerdo serio para el intercambio” de rehenes por presos.
El pasado lunes, los negociadores del movimiento terrorista marcharon de El Cairo a Qatar para estudiar la propuesta, prometiendo volver para transmitir su respuesta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que que una ofensiva en Rafah podría desembocar en “un baño de sangre” en esta ciudad.
“Haremos lo que sea necesario para ganar y vencer a nuestro enemigo, también en Rafah”, reiteró esta semana el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Hosam Badran, un alto cargo político de Hamas, aseguró que estas declaraciones de Netanyahu buscan “frustrar los esfuerzos” para un acuerdo de paz.
En la madrugada de este sábado, fuentes hospitalarias en Gaza informaron de bombardeos israelíes en Rafah, pero también en la ciudad vecina de Jan Yunis, arrasada por una incursión terrestre israelí