6 consejos para cuidar la vista a la hora de leer
Desde el punto de vista de la neurociencia, la lectura tiene gran cantidad de beneficios para el funcionamiento del cerebro
InfobaeSe suele asociar la lectura con el desarrollo intelectual y como un pasatiempo, pero esta práctica milenaria ofrece numerosos beneficios para la salud que muchos desconocen. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la lectura es una de las actividades culturales que benefician tanto la salud física como mental. En cualquier formato y extensión, los libros pueden ser aliados valiosos en la búsqueda de una vida más sana, equilibrada y consciente.
Cómo cuidar la vista al leer
Para cuidar la vista al leer, es crucial seguir algunas recomendaciones como la iluminación adecuada. El área de lectura tiene que estar bien iluminada. La mejor dirección para la luz es que venga desde atrás y en lo posible por encima del hombro para evitar reflejos directos en lo que se lea o en los ojos.
Otra cuestión a tener en cuenta es la posición corporal. La distancia entre los ojos y el material de lectura debe ser cómoda, que generalmente oscila entre 40 y 50 centímetros, pero depende de cada uno. En cuanto a la espalda, lo importante es mantenerse recto. Además de estas cuestiones, en caso de leer en un dispositivo digital hay que tener en cuenta ciertos criterios: amoldar el tamaño del texto, y ajustar el brillo y el contraste. También se recomienda usar los modos de lectura nocturna o los filtros de luz azul en las horas cercanas al sueño.
Si bien muchas veces el material atrae y uno se puede quedar horas leyendo, es clave tomar descansos para reducir la fatiga ocular. El más común es con la regla “20-20-20″. Esto es que cada 20 minutos hay que mirar algo a 20 pies de distancia (que son aproximadamente 6 metros) durante al menos 20 segundos.
En caso de que se usen lentes, es vital seleccionar las adecuadas, así también con lentes de contacto. Se recomienda verificar que la prescripción esté actualizada. Otra recomendación a tener en cuenta es no descartar el uso de lentes específicos para lectura o pantallas, sobre todo para dispositivos electrónicos. A esto se le suma el realizarse exámenes oculares periódicamente. Consultar al oftalmólogo ayuda a la detección a tiempo de cualquier problema que pueda afectar la capacidad de lectura.
¿Cómo afecta a la vista leer un libro digital?
Los libros electrónicos exponen a los usuarios a la luz azul de las pantallas, lo cual, si se prolonga, puede aumentar la fatiga visual y alterar los patrones de sueño, un efecto menos común en la lectura de materiales impresos.
No obstante, la lectura digital ofrece ventajas, como el acceso inmediato a una amplia gama de contenidos y la posibilidad de personalizar la experiencia de lectura mediante ajustes en el tamaño del texto, el contraste y el brillo, lo que facilita la lectura para personas con dificultades visuales.
Cuáles son los beneficios de la lectura para la salud
La lectura aporta beneficios importantes para la salud. Según expertos del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), la lectura tiene numerosos efectos positivos en el funcionamiento cerebral desde una perspectiva de la neurocientífica.
Beneficia en la estimulación cerebral. Leer es un ejercicio que estimula la actividad neuronal, lo que fortalece las conexiones sinápticas y mejora las funciones cognitivas. Esta actividad puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Además, activa áreas del cerebro relacionadas con la comprensión del lenguaje, la memoria y la atención, esto mantiene el cerebro activo y saludable.
También ayuda al desarrollo de habilidades cognitivas. La lectura crítica y analítica mejora las habilidades del pensamiento, para ser crítico y de análisis. Los lectores deben evaluar información, seguir tramas complejas y entender conceptos abstractos, lo que fortalece así las funciones cognitivas. A su vez, es un apoyo a la prevención del deterioro cognitivo. La actividad mental continua, como la lectura, se asocia con un menor riesgo de deterioro cognitivo durante la vejez.
Por último, también beneficia a la concentración y la atención. La lectura requiere concentración y atención sostenida, lo que puede mejorar estas habilidades cognitivas con el tiempo. Así como lo hace con la memoria. La lectura regular está vinculada con un mejor rendimiento en pruebas de memoria. Recordar detalles de tramas, personajes y eventos ejercita la memoria.