Un terremoto de magnitud 6,4 sacudió la isla japonesa de Shikoku
La cuarta isla más grande del país asiático sufrió un temblor que alcanzó el nivel seis menos en la escala sísmica nipona
Según informó el servicio geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica mundial, el temblor tomó lugar a las 23.14 hora local de hoy (14:14 GMT) y se localizó a 25 kilómetros de profundidad, con su epicentro a 17,5 kilómetros de la localidad de Uwakima.
La Agencia Meteorológica de Japón advirtió que el sismo alcanzó el nivel 6 menos en la escala sísmica nipona, donde hay dos categorías de nivel seis, menos y más, según su intensidad. La escala tiene un total de 7 niveles y se ocupa de medir la agitación sobre la superficies y los posibles daños en las prefecturas de Ehime y Kochi.
El USGS explica que Japón es donde más sismos se registran en el planeta debido a que el país tiene la mayor red sísmica del mundo, lo que hace que lleven un registro preciso de estos fenómenos naturales.
Japón se asienta sobre el conocido “Anillo de Fuego” o “Cinturón de Fuego”, el cual se encuentra ubicado en las costas del océano Pacífico, una de las áreas sísmicas más activas del mundo. Esto convierte a la nación asiática en un lugar muy propenso a sufrir sismos de todo tipo de intensidades, desde temblores menores hasta terremotos. Tal es la frecuencia de estos en el país que sus infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantarlos.
El Servicio Geológico de Japón explica que el país está ubicado a lo largo de zonas de subducción, lo que hace que “ocurran muchos sismos cada año”. Un área subducción es aquella en donde dos placas tectónicas chocan por moverse en direcciones opuestas. De estas dos placas, la más densa pasa por debajo de la menos densa. Este movimiento produce choques entre ambas placas y libera energía que se traduce, entre otras cosas, en sismos.
En el caso de Japón, la placa más densa es la placa del Pacífico y pasa por debajo de la placa menos densa, que son las islas que constituyen el territorio japonés, informó la geóloga del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano, la Dra. Liz Cottrell.
Las zonas de subducción como las que rodean Japón se componen de dos placas oceánicas que al chocar, además de sismos y actividad volcánica, también forman huecos en suelo del océano que son denominados como “fosas” o “trincheras oceánicas”, dice el SGM. Es por esto que en la imagen de arriba del Anillo de Fuego vemos el nombre de varias fosas, pues es una característica clásica de las zonas de subducción.
Un artículo de 2015 publicado en la revista académica ‘Philosophical Transactions of the Royal Society A’ señala que los terremotos de magnitud mayor a 8 ocurren de forma repetida en las zonas de subducción alrededor de Japón.
El sismo más potente registrado en Japón fue en marzo de 2011 y también en la costa noreste del país. El terremoto de magnitud 9, seguido de un tsunami, dejó unas 18.500 personas muertas o desaparecidas. Además destruyó tres reactores de la central nuclear de Fukushima, en la peor catástrofe nuclear desde Chernóbil.
Los costos totales del desastre de 2011 fueron estimados en unos 112 mil millones de dólares, sin incluir el largo y peligroso proceso de desmantelamiento de la planta de Fukushima.