Mientras sigue la ofensiva israelí, la cúpula de Hamas estudia un proyecto de tregua de varias semanas en Gaza
La propuesta contempla un cese del fuego y un canje de mujeres y niños mantenidos como rehenes a cambio de la excarcelación de presos palestinos
La primera etapa contempla un alto el fuego de seis semanas para permitir el canje de rehenes en manos de Hamas por prisioneros palestinos en Israel.
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, calificó las declaraciones de Hamas como “poco alentadoras”, pero señaló que Qatar, que es un mediador clave, no ha recibido una respuesta definitiva del grupo.
El acuerdo permitiría también el regreso de los civiles palestinos desplazados al norte de la Franja de Gaza y la entrada de entre 400 y 500 camiones diarios de ayuda alimentaria, según la fuente.
La única tregua alcanzada hasta ahora, en noviembre, duró una semana y condujo a la liberación de 78 rehenes y cientos de prisioneros palestinos.
El conflicto comenzó el 7 de octubre con un ataque del grupo terrorista en el sur de Israel que dejó 1.170 muertos, en su mayoría civiles, según cifras israelíes. Los combatientes de Hamas tomaron más de 250 rehenes, de los cuales 129 continúan en la Franja de Gaza, incluidos los 34 que según el ejército israelí han muerto.
Crece la presión internacional
El pasado fin de semana, Israel anunció que retiró a sus fuerzas de Khan Younis para que sus tropas pudieran recuperarse y prepararse para la siguiente fase de la guerra, que incluirá una invasión de la ciudad de Rafah, también en el sur de la Franja. Allí se hacinan cerca de 1,5 millones de palestinos, la mayoría desplazados por la guerra.
Sin precisar cuándo, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó el lunes que ya hay una fecha establecida para esa operación, pese a los numerosos llamados en contra de potencias extranjeras y grupos humanitarios.
“Ninguna fuerza del mundo nos detendrá”, reiteró Netanyahu este martes.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, aseguró que Israel aún no ha informado a Washington de una fecha y que duda que la invasión comience antes de la visita a Estados Unidos la próxima semana de una delegación israelí.
De cara a esa ofensiva, Israel quiere comprar carpas para albergar a unas 500.000 personas, dijo a la agencia AFP una fuente gubernamental que pidió el anonimato.
Netanyahu insiste en que una intervención terrestre en Rafah es necesaria para la victoria sobre Hamas.
Al menos 1,7 millones de personas, de los 2,4 millones de habitantes que tiene el territorio palestino, tuvieron que abandonar sus hogares a causa de la guerra.
La grave escasez de alimentos, agua y otras necesidades básicas ha sido paliada mínimamente por la ayuda internacional debido a que la ayuda que logra entrar es insuficiente y la Unicef advirtió que “la hambruna es inminente”.
Bajo la presión internacional, Israel afirmó que este martes entraron a Gaza 468 camiones con ayuda humanitaria.
“Un tsunami”
El ejército israelí anunció el martes que destruyó “infraestructuras” de los milicianos palestinos en varios sectores de Gaza y que un “avión eliminó a un terrorista en Khan Younis que había participado en la masacre del 7 de octubre”.
También reportó combates en el centro de la Franja.
En el sur, los palestinos que regresaron a Khan Younis no hallaron más que ruinas donde antes había casas y comercios.
“Vine a ver mi casa y la encontré destruida y convertida en una montaña de escombros”, lamentó Uum Ahmad al-Fagawi.
Mohamed Sagah, volvió a la casa de su infancia para encontrar solo ruinas. “Es como si un tsunami hubiera arrasado el barrio”, relató.