La OTAN le exigió al régimen de China cesar su apoyo a Rusia para preservar las relaciones con Occidente
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg cuestionó el papel de Beijing en el conflicto ucraniano, subrayando que su asistencia tecnológica en semiconductores está fortaleciendo la capacidad militar del Kremlin
“El año pasado, Rusia importó de China el 90% de su microelectrónica, utilizada para fabricar misiles, tanques y aviones. China también está trabajando para proporcionar a Rusia mejores capacidades de satélites e imágenes”, afirmó Stoltenberg.
Stoltenberg pidió a los aliados occidentales que no se vuelvan tan dependientes de China como lo han sido de Rusia.
China ha reforzado los lazos comerciales y militares con Rusia en los últimos años a medida que Estados Unidos y sus aliados imponían sanciones a ambos, pero especialmente a Moscú por la invasión a Ucrania.
El comercio entre China y Rusia alcanzó la cifra récord de 240.100 millones de dólares en 2023, un 26,3% más que un año antes, según muestran los datos de las aduanas chinas. Los envíos chinos a Rusia se dispararon un 46,9% en 2023, mientras que las importaciones procedentes de Rusia aumentaron un 13%.
El mes pasado, Reuters informó que el presidente ruso Vladimir Putin viajará a China en mayo para mantener conversaciones con el presidente chino Xi Jinping, en lo que podría ser el primer viaje al extranjero de su nuevo mandato presidencial.
Aumentar el gasto militar
Por otra parte, Stoltenberg también solicitó este jueves a los países de la alianza atlántica que incrementen el gasto militar debido a las tensiones con Rusia y criticó que Ucrania no haya recibido en los últimos meses la ayuda prometida.
Desde la anexión rusa de Crimea en 2014, la OTAN ha respondido con el mayor incremento en defensa en una generación, dijo, pero advirtió que “hay que ir más lejos” y que cada aliado debe “hacer lo necesario” para poder cumplir plenamente con sus planes defensivos y alcanzar el objetivo mínimo del 2 % de PIB.
Stoltenberg reconoció que incrementar el gasto en defensa no es fácil, ya que “cuanto más se gasta en defensa, menos se gasta en otras cosas: sanidad, educación, infraestructuras”. Sin embargo, recalcó que, si el gasto militar se redujo con el final de la Guerra Fría, es preciso tener la capacidad de incrementarlo ahora que las tensiones van en aumento.
Además, manifestó la expectativa de que en la próxima cumbre de la alianza en Washington, en junio, la OTAN decida asumir un mayor papel en la coordinación de la ayuda militar y el adiestramiento de soldados ucranianos, para darle a la asistencia militar una base “más robusta y a largo plazo”.
A escala global también es preciso que la OTAN refuerce su cooperación con países de valores similares, ya que Rusia cuenta con el apoyo de China, Corea del Norte e Irán, que alimentan la “economía de guerra” de Moscú, afirmó.
El secretario general de la OTAN llegó este jueves a Alemania, donde visitó la base aérea de Laage, en el noreste del país, en la que está estacionada la 73ª Ala Aérea Táctica de la Fuerza Aérea germana, además de entrevistarse con la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock.
Para este viernes está previsto que se reúna con diputados de las comisiones de Asuntos Exteriores y de Defensa del Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán), así como con el canciller, Olaf Scholz.