EEUU advirtió que China proporciona inteligencia geoespacial a Rusia para ayudar a las tropas de Putin en Ucrania
Fuentes comentaron a Bloomberg que el régimen de Xi Jinping ha proporcionado a Moscú imágenes por satélite con fines militares, así como productos ópticos, propulsores para misiles y una mayor cooperación espacial
En medio de señales de una continua integración militar entre las dos naciones, China ha proporcionado a Rusia imágenes por satélite con fines militares, así como microelectrónica y máquinas herramienta para tanques, según personas familiarizadas con el asunto.
El apoyo de China también incluye productos ópticos, propulsores para misiles y una mayor cooperación espacial, dijo una de las fuentes.
El presidente Joe Biden planteó su preocupación a Xi Jinping durante la llamada que mantuvieron esta semana sobre el apoyo de China a la base industrial de defensa rusa, que incluye máquinas herramienta, óptica, nitrocelulosa, microelectrónica y motores turborreactores, indicó la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China, no obstante, no respondió inmediatamente a una petición de comentarios durante un fin de semana festivo.
El régimen chino ha tratado de mostrarse neutral ante la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, que ya va por su tercer año, pero ha establecido una profunda alianza con Moscú como parte de lo que Xi y Vladimir Putin denominaron una amistad “sin límites” de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Beijing.
El comercio entre ambos países alcanzó la cifra récord de 240.000 millones de dólares en 2023. El vecino de Rusia se ha convertido en proveedor de todo tipo de productos, desde ropa hasta maquinaria y automóviles, tras el éxodo de los fabricantes occidentales y las múltiples rondas de sanciones. Al mismo tiempo, Rusia ha impulsado las exportaciones de materias primas como carbón y petróleo a China.
Además, China y Hong Kong se han convertido en puertas de entrada clave para que Moscú acceda a tecnologías restringidas, como chips y circuitos integrados, utilizados en armas o necesarios para fabricarlas. Estados Unidos y la Unión Europea han incluido a varias empresas chinas en sus listas por facilitar esas transferencias, pero el comercio muestra pocos signos de disminuir.
El año pasado, la administración Biden también sancionó a una empresa china por suministrar imágenes por satélite a una empresa tecnológica rusa que, a su vez, las suministró al grupo mercenario Wagner.
Beijing tampoco ha indicado aún si participará en una cumbre que Ucrania ha estado organizando para acordar principios clave sobre los que construir un futuro acuerdo de paz con Rusia.
El apoyo de China a Rusia se ha intensificado en los últimos meses, dijeron estas personas, que hablaron bajo condición de anonimato para tratar asuntos privados. El Secretario de Estado Antony Blinken informó esta semana a los aliados europeos sobre el alcance y la importancia del apoyo de China y sobre la necesidad de hacer más para reducirlo, comentó una de las fuentes a la agencia Bloomberg.
Blinken pidió a los aliados que plantearan el problema directamente a China y que tomaran medidas contra entidades y empresas chinas, dijo otra persona familiarizada con las conversaciones.
El Financial Times informó por primera vez de algunos de los mensajes comunicados por Blinken en las reuniones con los aliados de la OTAN.
Estados Unidos y sus aliados intentarán transmitir sus preocupaciones a Beijing y redoblar los esfuerzos para acabar con el apoyo de China a la industria de defensa rusa, dijeron estas personas.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, también advirtió esta semana de “consecuencias significativas” si se descubre que empresas, incluidas las chinas, prestan apoyo material a la guerra de Rusia contra Ucrania y a su base militar-industrial.
Esta preocupación se produce en un momento en que Ucrania se enfrenta a una grave escasez de artillería y sus aliados se esfuerzan por reabastecer a Kiev. Rusia, mientras tanto, ha sido capaz de aumentar su producción nacional de armas, sigue importando componentes clave a través de una red de terceros países, y está recibiendo proyectiles y otro armamento de países como Corea del Norte e Irán.
La administración Biden advirtió previamente a Beijing que no proporcionara armas a Rusia, y no hay indicios de que lo haya hecho hasta ahora.