Pese al bloqueo en el Congreso para enviar más armas a Ucrania, el gobierno de Biden anunció un paquete de ayuda para Kiev
Dos funcionarios norteamericanos indicaron que el plan podría alcanzar los 400 millones de dólares
Uno de los funcionarios indicó que la financiación de este paquete procede de créditos reembolsados al Pentágono por compras recientes.
El presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, ha respaldado la ayuda militar a Ucrania desde la invasión a gran escala de Rusia en 2022, mientras que su probable oponente republicano en las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre, el ex presidente Donald Trump, tiene una postura más aislacionista.
De hecho, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, considerado un aliado político del Kremlin, dijo esta semana que el magnate republicano cortará la asistencia a Ucrania si llega a la Casa Blanca: “(Trump) no dará ni un céntimo para la guerra (entre Ucrania y Rusia), por lo que la guerra terminará, ya que está claro que Ucrania no es capaz de mantenerse a sí misma”, afirmó el mandatario en declaraciones a la televisión pública M1 el domingo por la noche.
Orban hizo estas declaraciones tras entrevistarse con Trump el viernes pasado en Florida (EEUU), insistiendo en que si Estados Unidos y los países de la Unión Europea (UE) no les dan más dinero y armas a Ucrania “la guerra termina”.
La Cámara de Representantes se encuentra bajo presión para aprobar un paquete de seguridad nacional de 95.000 millones de dólares que refuerza la ayuda a Ucrania, Israel y la región Indo-Pacífica.
Esa legislación fue aprobada en el Senado por 70 votos a favor y 29 en contra, pero el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, se ha resistido a someter el proyecto de ley de ayuda a votación en la Cámara.
En línea con la postura del gobierno de Biden, el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton instó este martes a la comunidad internacional a apoyar de forma unida a Ucrania en su lucha por la libertad, a la vez que lamentó su “fracaso” por no lograr, durante su mandato, que el presidente ruso, Vladimir Putin, sea un aliado.
Clinton, de 77 años, y el ex secretario general de la Alianza Atlántica George Robertson, ambos testigos de la primera ampliación hacia el Este de la Alianza Atlántica en 1999, recordaron aquel hito con el primer ministro checo, Petr Fiala, además de otros políticos, diplomáticos y académicos.
“No lamento un minuto que gasté en tratar de meter a Rusia en una asociación con el resto de nosotros y todos sabemos que fracasé”, dijo Clinton, al mencionar la asociación OTAN-Rusia, otorgar a Rusia un voto en los asuntos internos de la OTAN y la oferta de operaciones conjuntas durante las guerras de Bosnia y Kosovo.
“Siento no haber podido llevar a Putin al lugar donde estaban sus predecesores, pero hice todo lo que pude”, manifestó el ex mandatario demócrata sobre Putin y su relación con su predecesor Boris Yeltsin, con el que se reunió en trece ocasiones.
Por otra parte, se mostró satisfecho con la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN, y aseguró que ambos países fortalecerán “las capacidades defensivas” de la Alianza.