La Guardia Costera china causó graves daños a un barco filipino con cañones de agua
Beijing y Manila mantienen un conflicto por la soberanía de varias islas y atolones en dichas aguas, que el régimen chino reclama casi en su totalidad por “razones históricas”, si bien la Corte de Arbitraje Permanente de La Haya en 2016 dio la razón a Manila en un laudo
“A las 07.09 horas, el buque CCG realizó una maniobra de bloqueo inverso contra el buque de suministro, casi provocando una colisión”, ha continuado y han añadido que “posteriormente, alrededor de las 07.59 horas, el CCG comenzó a disparar cañones de agua contra el UM4, apuntando y alcanzando deliberadamente el barco de suministros”.
A principios de este mes, cuatro miembros del personal de la Armada de Filipinas resultaron heridos después de que dos buques CCG dispararan un cañón de agua contra el ‘UM4′ durante un RoRe en el Mar de Filipinas Occidental, que además, rompió el parabrisas del barco filipino, provocando heridas a las personas a bordo, según el periódico ‘Inquirer’.
En los vídeos difundidos por el Ejército se observa cómo un barco chino dispara con su cañón de agua contra el barco filipino Unaizah May 4, que se dirigía hacia el banco de arena Ayungin, ocupado por un destacamento filipino y reclamado por el régimen de Beijing.
Según el Ejército filipino, el barco de aprovisionamiento UM4 sufrió “graves daños” por “los continuos disparos de cañones de agua de la nava de los Guardacostas chinos” y no pudo seguir su rumbo, por lo que necesitó la asistencia de otro barco que estaba en la zona.
El mar de China Meridional, clave para el comercio marítimo mundial y rico en recursos naturales, ha registrado numerosos incidentes entre embarcaciones chinas y filipinas en los últimos meses.
Beijing y Manila mantienen un conflicto por la soberanía de varias islas y atolones en dichas aguas, que Beijing reclama casi en su totalidad por “razones históricas”, si bien la Corte de Arbitraje Permanente de La Haya en 2016 dio la razón a Manila en un laudo.
Además de Filipinas y China, Vietnam, Malasia, Taiwan y Brunéi reclaman parte de este estratégico mar, por el que circula el 30 % del comercio global y que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, además de yacimientos de petróleo y gas.