Trump espera un guiño de la Corte Suprema para revalidar su inmunidad y avanzar con su campaña presidencial
Si logra que suspenda el fallo del Tribunal de Apelaciones, retrasará el juicio previsto para marzo y le permitirá competir sin contratiempos en las elecciones
Si la Corte hiciera lugar a ese pedido eso implicaría suspender el juicio previsto inicialmente para marzo en Washington por la acusación contra el expresidente del delito de “conspiración” por los episodios del 6 de enero de 2021, en los que instigó a una turba de manifestantes que tomaron el Capitolio en un intento por frenar la validación del resultado de las elecciones en las que ganó Joe Biden.
Retrasar ese juicio le daría tiempo para avanzar en la carrera electoral y eventualmente, si gana las elecciones, el caso puede morir. En Estados Unidos los presidentes no son juzgados mientras están en el cargo y hay varias opciones para evitar que Trump pueda ser condenado, tales como que su Departamento de Justicia retire la acusación o incluso autoindultarse llegado el caso.
Las opciones que tiene la Corte Suprema
El fallo de la semana pasada en primera instancia del Tribunal de Apelaciones -integrado por un panel de tres miembros- en el que rechazó el argumento de inmunidad de Trump dejó dos caminos marcados para su defensa: aceptarlo y enfrentar el juicio por “cospiración” o pedirle a la Corte Suprema antes de este lunes 12 que suspenda ese fallo hasta que el pleno del Tribunal de Apelaciones, ahora sí integrado por todos sus miembros aborde el caso nuevamente.
Los abogados de Trump pidieron a la Corte una suspensión larga, por entender que de lo contrario se estará afectando los derechos de su defendido de hacer campaña electoral. “Llevar a cabo un juicio penal de un mes de duración contra el presidente Trump en el apogeo de la temporada electoral perturbará radicalmente la capacidad del presidente Trump para hacer campaña contra el presidente Biden, que parece ser el objetivo de las persistentes demandas de celeridad del fiscal especial”, dijeron los abogados en el escrito.
Ahora la Corte Suprema tiene varias opciones y caminos. La primera decisión que deberá tomar es si prioriza o no este caso sobre otros por entender que se trata de un tema urgente que afecta la campaña electoral. Esa decisión fue la que tomó respecto a Colorado, cuando decidió abordarlo rápidamente.
Luego podrá rechazar o no el pedido de suspensión del fallo. En caso que lo descarte o que incluso denegue la revisión del caso, eso implicará que la defensa no podrá usar más el argumento de la inmunidad y de esa manera el juicio podrá retomarse. En ese caso la jueza la jueza Tanya Chutkan podrá fijar una nueva fecha. Inicialmente estaba programado para el 5 de marzo, pero fue eliminado del calendario de la jueza por las apelaciones de la defensa.
Otra opción es que la Corte Suprema decida escuchar el caso. Eso implicaría audiencias escuchando a ambas partes. La decisión de escuchar el caso se puede dar por dos vías, una rápida y otra normal.
La vía rápida es la que eligieron los jueces del supremo para el caso de Colorado.
La vía normal implicaría una victoria total para la estrategia de Trump, porque retrasaría cualquier juicio contra el exmandatario por delitos cometidos durante su gestión para después de las elecciones de noviembre.
Qué dice la jurisprudencia
Históricamente en Estados Unidos la decisión de suspender un procedimiento se toma cuando se cumplen tres condiciones, recordó este martes en una nota de opinión el columnista de temas judiciales del New York Times David French.
En primer lugar cuando hay una “probabilidad razonable” de que cuatro jueces de los nueve estén de acuerdo en que hay mérito suficiente para que el caso luego sea aceptado. En segundo lugar, que haya una “posibilidad significativa de revocar la decisión del tribunal inferior” y en tercer lugar, que exista una “probabilidad de que se produzca un daño irreparable si no se suspende esa decisión”.
¿Inmunidad hasta para mandar matar a un opositor?
El panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones que rechazó la idea de la inmunidad presidencial centró su argumentación en la respuesta de uno de los defensores de Trump que más llamó la atención: según los abogados, el presidente tendría inmunidad incluso si ordenara matar a un líder opositor.
“¿Un presidente que ordenó al Equipo SEAL 6 asesinar a un rival político, que no fue acusado, podría estar sujeto a un proceso penal?”, le preguntó la jueza de Apelaciones Florence Pan al abogado John Sauer. El defensor contestó que “sí” aunque “con reservas”.
La defensa del expresidente entiende que la única forma de condenar a un presidente es si lo hace el Congreso a través del voto de las dos cámaras.
“A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en el ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal”, argumentaron los tres jueces del Tribunal de Apelaciones.
Los abogados de Trump entienden que este es un cambio histórico, porque nunca en 234 años de historia, un expresidente fue condenado por actos cometidos durante su gestión.