Mujer y su hija, reportadas como desaparecidas en La Paz, fueron asesinadas por móviles económicos
Gabriel Edmundo M. R. fue identificado como el autor intelectual y material del crimen, que tuvo ayuda de un cómplice, Wilfredo Luis S. S., un albañil que era conocido de Gabriel y de Vega. Gabriel había pagado $us 3.500 a Wilfredo, a cambio de su complicidad. Un tercer implicado es el hermano de Wilfredo, José Luis S.S., que sirvió como 'campana' o vigía que alertaría sobre la presencia policial en la zona. Los hombres fueron presentados ante la prensa, la noche de este jueves.
María Lindaura fue descrita por el ministro Del Castillo como una mujer inversionista, una mujer que se dedicaba a ser prestamista y que estaba en el negocio inmobiliario.
Según el informe de Del Castillo, Gabriel era anticrecista de Vega, y tenía una deuda de $us 51 mil, dado que vivía en un inmueble de la mujer, que debía desocupar, debido a que existía un deuda de 10 años. El hombre moraba en el inmueble desde 2014. Vega había pedido a Gabriel que desocupara la vivienda para darle otro fin.
"Gabriel habría planificado quitarle la vida a esta mujer el día sábado (3). Sin embargo, por actividades sociales que esta mujer tenía, recién pudo encontrarse con Gabriel, en el bien inmueble que tenía como anticresista, al día siguiente, el día domingo. Lamentablemente entre Gabriel y el albañil, que corresponde al nombre de Wilfredo Luis S. S., habrían procedido a quitarle la vida a esta mujer", informó Del Castillo.
Luego, con engaños llevaron a la hija, Miranda, al mismo inmueble y también terminaron con su vida. Después del crimen, los cuerpos de la madre y de la hija fueron llevados al distrito 3 del municipio de Viacha, donde fueron enterradas. De allí fueron rescatadas este jueves, por agentes policiales, guiados por los autores del delito, que ya habían sido aprehendidos.
Del Castillo informó que encontraron que los autores del crimen estamparon las huellas dactilares de las víctimas, en papeles en blanco; según el ministro de Gobierno, con la finalidad de obtener más dinero o realizar otros trámites; esto aún se encuentra en investigación. Durante la pesquisa, en la vivienda de las mujeres se encontraron $us 14 mil y Bs 1.200.
"La justicia boliviana tiene todos y cada uno de los elementos, respetando el debido proceso y la cadena de custodia, para que ningún fiscal ni ningún juez se atreva a liberar a estos asesinos. Vamos a trabajar con todos los mecanismos que nos da la ley, y con toda la fuerza del Estado, para que estos sujetos obtengan 30 años, que es la pena máxima, sin derecho a indulto dentro del territorio nacional", afirmó el ministro.
La Policía manejó entre cuatro y cinco hipótesis, que fueron descartando, entre ellas la supuesta participación de la expareja, propietario de una camioneta negra, que fue vista en inmediaciones de la vivienda de las mujeres.
La última vez que vieron a María Lindaura Vega Jaldín, de 64 años de edad, y a su hija, Miranda Lucía Tejada Vega, de 22 años, fue el pasado 4 de febrero, a las 17:00, aproximadamente. Un familiar suyo fue al domicilio de las mujeres, en la ciudad de La Paz y descubrió que ellas no se encontraban allí y que sus teléfonos celulares estaban apagados.
