FBF prepara reglamento para partidos amistosos y evitar incidentes

La Paz, erbol 
Debido a la pelea, que dejó heridos en el estadio Gilberto Parada de Montero, entre Guabirá y Bolívar, un día después, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) comunicó que enviará un Reglamento Especial para Partidos Amistosos, que deberán cumplir tanto los clubes de la División Profesional como los equipos de la División Aficionados.

´Todo partido de carácter amistoso, que disputen clubes de la División Profesional y/o División Aficionados, debe contar con la autorización expresa y por escrito de la Federación Boliviana de Fútbol. Caso contrario, el partido no será reconocido y se aplicará lo dispuesto en el Código Disciplinario de la FBF´, indica el comunicado que dio a conocer la FBF la noche de este jueves.





A partir de la fecha, la FBF realizará la designación de un Delegado de Partido y un oficial de Seguridad, que se encargarán de hacer cumplir las normas y reglamentos. En el mismo documento se advierte que el incumplimiento de estos estipulados será sancionado de manera drástica.


Este Delegado de Partido, el oficial de Seguridad y el árbitro elevarán un informe del cotejo, como ocurre con los cotejos oficiales. "Dichos informes, si corresponde, serán enviados al Tribunal de Disciplina para su elevación y aplicación de lo establecido en el Código Disciplinario", concluye el documento.


Del mismo modo, los equipos arbitrales para estos amistosos serán designados por la Comisión Nacional de Árbitros para darle la formalidad del caso a estos encuentros.


La Federación actuó de esta forma en respuesta a lo que sucedió en Montero, donde jugadores de Bolívar y Guabirá se fueron a los golpes, en el terreno de juego, provocando la suspensión del cotejo, que hasta ese entonces había cumplido, aproximadamente, 20 minutos.


Este hecho fue calificado como bochornoso, siendo afectado el dominicano Ronaldo Vásquez, quien recibió nueve puntos de sutura debajo del pómulo derecho por un corte a causa de la patada recibida de parte de Bryan Bentaberry.


Los incidentes continuaron en los vestuarios, con la reacción de los azucareros en busca de revancha por la herida que sufrió su compañero. Hubo empujones, intentos de calmar a los futbolistas hasta que se pudo enfriar los ánimos. El número de efectivos policiales fue reducido, siendo apoyados por personal de seguridad privada.


Sin embargo, la violencia siguió en las afueras del escenario deportivo, porque uno de los buses del club celeste fue agredido por hinchas de Guabirá que lanzaron piedras, dejando herido al jefe de prensa del club, Rodrigo Reyes, y al entrenador Flavio Robatto. De acuerdo al informe de la dirigencia azucarera, un niño de 8 años fue el responsable de lanzar este objeto contundente.


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